El gerente de la Asociación Ocio de Ibiza (AOI), José Luis Benítez, aseguró anoche que las grandes discotecas de Ibiza podrían estar abiertas a partir del «17, 18 o 19» de julio, dos semanas después de la celebración de dos pruebas piloto en dos clubs con espacio al aire libre, que se llevarán a cabo el 25 de junio o el 2 de julio.
El Govern balear debe decidir en las próximas horas cuál de estas dos fechas será la elegida y cuáles serán los dos establecimientos de la isla que acogerán esta apertura experimental. Por el momento, suenan los nombres de Ushuaïa, DC-10, Hard Rock Hotel o Destino, un interrogante que la AOI prefiere no desvelar hasta que no cuente con la aprobación de los técnicos de la conselleria de Salud del Govern balear, que están estudiando qué establecimiento de los propuestos reúne las mejores condiciones para la prueba.
José Luis Benítez, izquierda, gerente de la Asociación Ocio de Ibiza, anoche en el programa Bona Nit Pitiüses.
En el caso de que la fecha marcada fuera el viernes 25 de este mes, los opening de los clubs podrían incluso anticiparse, siempre que los establecimientos ya estén preparados para abrir sus puertas. Las decisiones al respecto se van conociendo día a día, pero lo que la AOI considera que ya es seguro es que a finales de julio, o como máximo en agosto, reabrirán los grandes clubs, que permanecen cerrados desde hace 18 meses, cuando finalizó la última temporada precovid, en octubre de 2019.
«Los establecimientos necesitan un tiempo para preparar la apertura, pero hay tantas ganas de abrir y tanta ilusión que es posible que pronto comiencen a hacerlo la gran mayoría», afirmó Benítez en el programa Bona Nit Pitiüses (BNP), de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF). «Estoy muy contento», expresó al inicio del espacio para referirse a esa «fumata blanca» del Govern a la progresiva reapertura de la restauración y los locales de ocio de la isla: «Si podemos hacer la prueba piloto es porque la incidencia de la pandemia arroja buenos datos en Ibiza, algo que ha sido posible porque todos hemos esperado y aguantado cumpliendo las normas hasta que se dieran las mejores condiciones para reactivar los negocios. Ahora vamos con el viento a favor».
Los esenciales, invitados
Los trabajadores de Ibiza considerados esenciales durante la pandemia, entre ellos todos los sanitarios, serán los invitados de excepción de estas dos fiestas, en las que participarán 2.000 personas que ya están vacunadas o que hayan dado negativo en una prueba covid reciente, 500 de las cuales podrán ocupar las pistas de baile en una zona acotada y guardando todas las medidas de seguridad. En el caso de que no puedan acreditar su inmunización, serán sometidos a un test de antígenos en la misma entrada, que será costeado por la empresa propietaria del club.
Quince días después de la celebración de estos eventos se conocerán los resultados sobre la posible incidencia en los contagios, cuando los test a posteriori permitan ratificar que ha sido mínima y la seguridad, máxima. «La mayoría de los negocios quieren abrir, incluso a sabiendas de que van a perder dinero, pero necesitan abrir y empezar a reactivar el negocio, porque además la economía de Ibiza lo necesita», afirmó Benítez, que constató en la reciente Feria Internacional del Turismo (Fitur), celebrada en Madrid, «la gran demanda de información y reservas para viajar a Ibiza este verano».
La patronal AOI ha logrado aglutinar en unos años a las principales marcas de ocio de la isla, 41 prestigiosas discotecas, beach clubs y restaurantes que, a pleno rendimiento, generan un volumen de negocio de cerca de 800 millones de euros y más de 3.500 empleos directos e indirectos. En este sentido, Benítez admitió que han recibido ayudas, «aunque se trata de cantidades pequeñas, pero lo que de verdad nos ha ayudado han sido los ERTE».
El gerente de la AOI realizó un llamamiento a la responsabilidad por parte de los clientes y recalcó que el sector del ocio en Ibiza está integrado por muchos profesionales que residen en la isla y «es un referente a nivel mundial», motivo por el cual se siente optimista, si bien reconoce que «estamos un poco cansados ya de oír a esa gente que dice que estaríamos mejor sin turistas y sin discotecas».
En cuanto a las relaciones con las autoridades sanitarias de las islas, la patronal ibicenca considera que ha habido buena sintonía y que todo el sector ha acatado la normativa en cada momento, «a pesar de ha habido peleas entre los políticos mientras veíamos cómo se iba abriendo el turismo en otros países como Grecia o Malta y aquí seguíamos cerrados».