«Las cifras de paro y afiliación de mayo continúan marcando una clara reactivación y recuperación de la actividad», aseguró ayer el conseller balear de Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, en relación a los datos del mercado laboral balear del mes de pasado. Las Islas lideraron el descenso del paro y el aumento de la ocupación respecto a abril, aunque las cifras aún son peores que hace un año.
El mes pasado todavía había 75.351 personas sin empleo, cerca de un 1 % más que en el mismo mes de 2020, pero un 8,2 % menos que en abril. Se trata del cuarto mes consecutivo en que la desocupación baja en términos intermensuales, además de ser la caída más intensa. En mayo salieron de las listas del paro 6.715 personas. De todos modos, el total de trabajadores sin empleo es aún más del doble que en el mismo período de hace dos años.
Datos en las Pitiusas
Por islas, Ibiza registró 9.039 personas inscritas en el SOIB sin empleo, lo que representa un 10,9% menos que en el mismo mes del año pasado. En el caso de Formentera, el descenso es del 10,7% hasta las 335 personas desempleadas. Las Pitiusas cerraron el mes pasado, por tanto, con 9.374 personas sin trabajo. En términos intermensuales, el paro se redujo un 15% en Ibiza y un 24,2% en el caso de Formentera.
En cuanto a la ocupación, el mes pasado se contabilizaron 456.074 personas afiliadas a la Seguridad Social. Representan un 5,81 % más que el mes anterior, el mayor aumento del Estado, y significa que 25.049 personas encontraron trabajo. La afiliación se incrementó por cuarto mes consecutivo en términos intermensuales, aunque todavía es un 6,38 % inferior a la de un año antes. Por contra, la media estatal subió cerca de un 4 %.
El director general de Model Econòmic, Llorenç Pou, explicó que el descenso tan acusado de la ocupación respecto a un año antes se debe a que los fijos discontinuos no figuran como afiliados. El año pasado sí que se contabilizaban como tales al estar incluidos en los expedientes de regulación temporales de empleo (ERTE). El mes pasado todavía cobraban la prestación extraordinaria, por lo que estaban fuera de los ERTE. Desde el 1 de junio de este año, las empresas están obligadas a incorporarlos de nuevo a los ERTE si no están activos.
Este cambio normativo puede provocar un aumento de trabajadores con el empleo suspendido en junio, ya que no todos los fijos discontinuos se habrán incorporado a sus puestos. De todos modos, Negueruela se mostró optimista y vaticinó que junio será un mes de «mucha reactivación» frente a un mayo de «transición».
La mayor apertura de la actividad «intensificará aún más» la recuperación laboral, indicó el conseller, quien recordó que en mayo aún había restricciones. Aún así, la desescalada permitió a 4.235 trabajadores salir de los ERTE el mes pasado.