Desde hace un par de semanas, si un usuario quiere pedir cita en un centro de salud de Baleares dispone de tres opciones: telemática, presencial o telefónica.
La primera es la telemática, a través del portal del paciente, donde podrá ver la disponibilidad de su centro y seleccionar la consulta en la hora que más se ajuste a su disponibilidad.
Otra vía es la telefónica, llamando directamente al centro de salud. En este caso, se le ofrecerá una consulta por teléfono por si puede resolverse su problemática sin necesidad de acudir al ambulatorio, o si l o prefiere ya se le agendará una cita para acudir de forma presencial, sin tener que esperar una llamada de su médico o enfermera de cabecera, como ocurrió durante gran parte de esta pandemia.
La tercera, que seguirá el mismo procedimiento, es que el interesado se acerque a admisiones y allí pida la cita con su médico de cabecera.
En los tres casos se hará un cuestionario previo por si el paciente tiene sintomatología compatible con la COVID-19 o ha sido contacto estrecho de algún enferma. Esta será la primera excepción, que este tipo de usuario sí tendrá que esperar a que se le llame y se le dé indicaciones, ya sea para acudir al centro por la consulta de pacientes respiratorios o bien que se le atienda en su domicilio.