El vecino desalojado de la escalera del Edificio A de los Apartamentos Don Pepe, David Tenza, admitió ayer que la persona que le gestionó la hipoteca de su piso no fue Josep Marí Ribas Agustinet, tal como aseguraba en un artículo publicado en Periódico de Ibiza y Formentera el pasado lunes 21 de junio: «Es verdad que en ese momento no me la dio él [la hipoteca], pero años después era director de la banca en Sant Jordi y conocía perfectamente mis cuentas y mi situación. Prácticamente éramos amigos; teníamos un trato personal más allá que de director a cliente», aseguraba ayer a este rotativo el vecino desalojado.
Con esta decepción, y en el contexto en el que hizo estas declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, en las protestas contra los desalojos del resto de escaleras del edificio del Edificio A, admitió ayer que, «se me calentó un poco la boca en ese momento. Estamos atravesando una temporada muy dura ahora que se cumple un año de nuestro desalojo». Pide disculpas, al igual que quien firmó el artículo, por la repercusión negativa que pueda haber generado la noticia, aunque no deja de mostrar su decepción ante una persona en quien tenía depositada su confianza.
El ahora conseller de Vivienda del Govern Balear y alcalde de Sant Josep hasta hace unos meses, Josep Marí Ribas, no contestó a las preguntas que se le hicieron el pasado sábado desde Periódico de Ibiza y Formentera al respecto antes de que se publicara el artículo. Sin embargo, tras la publicación del mismo, declaró que «es rotundamente falso que yo le concediera la hipoteca. Ni siquiera trabajaba en el banco en 2006». Y es que Marí dejó el banco en 1999 para entrar en el Consell d'Eivissa, y en la época en que Tenza aseguraba que Agustinet le gestionó la hipoteca prestaba sus servicios en la empresa pública ITUSA, del Ayuntamiento de Eivissa hasta su nombramiento como alcalde de Sant Josep en 2007.
Desde septiembre de 2012 hasta mayo de 2015, que volvió como alcalde al Ayuntamiento de Sant Josep, sí que estuvo prestando sus servicios en la banca en una oficina de Sant Jordi. Esta época es a la que el vecino de los Don Pepe se refiere a la hora de declarar que él y el ahora conseller de Vivienda crearon cierto vínculo de confianza «más allá de la relación banquero – cliente».