La platadorma ciudadana Prou! considera que la opción elegida de permitir la explotación turística de las casas payesas, las ‘agroestancias', es una vía de compensación a los payeses «totalmente desacertada».
En relación al nuevo reglamento aprobado inicialmente por el Consell d' Eivissa para permitir la explotación turística de casas payesas, Prou! considera que los propietarios de estas construcciones tienen que tener, efectivamente, compensaciones de algún tipo para ayudarlos a cuidar y mantener como corresponde estos elementos patrimoniales.
«Las personas propietarios de estas construcciones tienen el deber de conservarlas para las generaciones futuras, pero es injusto que tengan que soportar a solas esta obligación, que provoca grandes gastos económicos», señalaron ayer en una nota.
Es por ello que plantea compensar los propietarios, las instituciones tienen otras herramientas a su alcance: desde bonificar impuestos municipales, hasta subvenciones directas u otras ayudas o deducciones y sobre todo con los sueldos recaudados por la Ecotasa. Todo antes de que seguir masificando turísticamente nuestro escaso territorio.
Por otra parte Prou! considera que no se puede continuar mezclando turistas y residentes, «y mucho menos en suelo rústico».
«Del mismo modo que no se pueden mezclar alojamientos turísticos con alojamientos residenciales en los cascos urbanos, tampoco se tiene que hacer en el campo, último reducto que queda parcialmente libre de la presión turística», señalan.
La plataforma considera que los usos turísticos son totalmente incompatibles con el derecho al descanso de la población rural, «y más en una isla como Ibiza que se caracteriza por un tipo de turismo que no siempre es respetuoso con la vida cotidiana de los residentes».