El barcelonés Aldo Comas, conocido entre otras cosas por ser empresario, músico, director de cine, apasionado de la moda y marido de la actriz Macarena Gómez desde 2013, expondrá durante este fin de semana una serie de cuadros y esculturas en el Agroturismo Sa Talaia, propiedad del Grupo Palladium.
La trata de una muestra que ha sido gestionada por la periodista, empresaria de moda, escritora y diseñadora Fiona Ferrer y está compuesta por una serie de trabajos que el polifacético artista e influencer de 36 años ha creado durante este último año cuando decidió abandonar el ajetreo de la gran ciudad para mudarse junto a su pareja y su pequeño Dante a una masía en el Alt Emporda. «Fue una decisión que tomamos cuando llegó la pandemia y creo que no ha podido ser más acertada porque está siendo una especie de retiro espiritual en el que vivimos rodeados de animales y nuestros tres perros, Coronel, Camila y Costra, y porque allí, descubriendo que otro tipo de vida es posible, he encontrado la inspiración adecuada para recuperar mi pasión por la pintura», aseguró ayer Comas a Periódico de Ibiza y Formentera.
En total, Sa Talaia acogerá unas 15 obras, entre escultura y pintura, dentro de un estilo que el artista, escritor y diseñador de moda español Domingo Zapata definió como «neoexpresionismo abstracto». «Yo pintaba cuando era pequeño en mi casa porque siempre es algo que me ha encantado pero después de tantos proyectos distintos y de haberme dedicado a otras cosas durante estos años, el descubrir un estilo de vida muy diferente al que tenía cuando hacía 1.800 kilómetros por semana, ha hecho que volviera a prender en mi una llama que creía olvidada y que me ha atrapado tremendamente».
«Me sale de dentro»
Aldo Comas se define a sí mismo «como un hombre del renacimiento atrapado en la postmodernidad» y reconoce que aunque le falta «formación figurativa» esto lo suple con una forma de pintar que le sale directamente de dentro.
Algo que se puede ver directamente en los 12 cuadros de la exposición, cuatro de ellos por cierto dedicadas a la isla de Ibiza con claras referencias al caos, la fiesta o las resacas que se viven en la isla. «Mi proceso de creación empieza prácticamente de la nada, a partir de unas ideas de colores, pero después, al modo de la escritura automática que se puso de moda en los años 60 del pasado siglo voy plasmando en el lienzo las ideas y las imágenes que me salen directamente del corazón, como si mi mano estuviera directamente ligada a él».
Por su parte, el Agroturismo Sa Talaia también acogerá varias esculturas de Comas. Todas ellas están elaboradas fundamentalmente empleando el hierro forjado para plasmar algunas de las caras de sus propios cuadros. Además, llama especialmente la atención un fusil de asalto AK-47 con el creador barcelonés ha querido «plasmar el poder, el sexo y la muerte, tres cosas que están muy relacionadas con lo que entiendo que es el mundo actual».