El Ayuntamiento de Eivissa, representado por el alcalde de la ciudad, Rafa Ruiz, y el Obispado de Ibiza y Formentera, por su administrador Diocesano, Vicent Ribas, firmaron ayer por la mañana un nuevo convenio de colaboración.
Según informó el Consistorio mediante una nota de prensa el objetivo de dicho acuerdo «es el mantenimiento y promoción del Museo Diocesano durante lo que queda de año 2021».
Además, el convenio firmado en las instalaciones de Can Botino, en Dalt Vila, incluye el acceso gratuito al museo, instalado en la Catedral de Ibiza, la realización de material promocional propio y de acciones de promoción del patrimonio cultural desde el Ayuntamiento de Ibiza.
Para llevarlo a cabo el consistorio de Vila aportará al Bisbat la cantidad de 8.000 euros para la apertura de esta instalación museística.
El Museo Diocesano de Ibiza tiene su origen en el año 1964, cuando se decidió crear un espacio en la sacristía y en la sala capitular de la Catedral de Ibiza que tuviera en su interior pinturas, esculturas, ornamentos y otros objetos.
Apertura en 1965
Abrió su puertas a los visitantes en 1965 y mantuvo su primitiva estructura hasta finales de los noventa, cuando sufrió su primera remodelación. La última de ellas se llevó a cabo en 2006 y sirvió para convertir al museo en un espacio contemporáneo que contrasta con el clasicismo del resto de la Catedral y que, entre otros tesoros, alberga una gran colección de rosarios y cruces de la joyería típica de la isla de Ibiza.