La parroquia de Cala Llonga celebró el día grande de sus fiestas por el día de la Asunción de la Virgen María.
Las altas temperaturas obligaron a suspender por la tarde el tradicional desfile previsto de carros engalanados por el fuerte impacto que podían tener en los animales de tiro.
Sí se mantuvo la agenda de actividades de la mañana con la exhibición de motos clásicas por las calles de la zona, el concurso de castillos de arena en la playa y la misa solemne en la capilla de la Asunción que estuvo presidida por el administrador diocesano, Vicent Ribas, y que contó con la presencia de autoridades, como el presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, y la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer.