La Policía Local de Sant Antoni ha procedido al precinto y paralización de la actividad de un local del casco urbano del municipio, ubicado en la calle Vara de Rey, por infringir el decreto ley 11/2020 por el que se establece el régimen sancionador específico para afrontar los incumplimientos de las disposiciones dictadas para paliar los efectos de la crisis ocasionada por el Covid-19.
Los agentes comprobaron que en el interior del establecimiento se encontraban aproximadamente unas 80 personas superando el 50% del aforo permitido sin guardar la distancia de seguridad ni portar la mascarilla obligatoria. En la terraza exterior, la Policía Local contabilizó a aproximadamente 200 personas, algunas de ellas consumiendo de pie, mientras que las sillas y mesas no cumplían con la separación reglamentaria de metro y medio de distancia. Los agentes procedieron a desalojar el local y a paralizar la actividad como medida cautelarísima, dando traslado del acta a la Dirección General de Emergencias del Govern balear para que la retifiquen en el plazo de 15 días.
Asimismo, también levantaron un acta a un local próximo por incumplir la distancia entre comensales de diferentes mesas y por no llevar los trabajadores la mascarilla obligatoria.
A estos dos locales, además, se les ha interpuesto cinco denuncias por realizar publicidad dinámica.
Por otra parte, en la última semana la Policía Local de Sant Antoni ha levantado otras seis actas Covid-19, de las cuales dos han sido por realizar fiestas en viviendas particulares incumpliendo la normativa sanitaria y cuatro por realizar venta ambulante sin adoptar ningún tipo de medida higiénico-sanitaria.
Respecto al incumplimiento de las ordenanzas municipales, los agentes han interpuesto 30 denuncias en la última semana, la mayoría referentes a venta ambulante ilegal (13) y molestias vecinales por ruidos en horario nocturno (8). Entre ellas, también hay un total de siete por publicidad dinámica (cinco referidas a las mencionadas anteriormente y dos por venta de tickets), una denuncia a un local por no respetar el horario de cierre y otra a un establecimiento por actividad musical sin licencia.
Al fin se hace justicia, el bar Entice lleva todo el verano haciendo fiestas, como si las normas no fueran con ellos, a ver si van a echar un vistazo a los que quedan, gente fumando, juntos, tomando el gas de la risa alrededor de los locales, es decir, west end en estado puro, cuando podremos liberarnos de esta lacra que ha secuestrado el centro del pueblo.