A los 22 años, Laura Ferrer (Ibiza, 1985) fue elegida como la cuarta mujer más guapa de España. El glamour de la moda envolvía su vida. Fue su madre, Lali Ferrer, la que la empujó a entrar en ese mundo y lo hizo por la puerta grande, de la mano de Charo Ruiz. En 2011, el cáncer se llevó a Lali y Laura, que sufrió especialmente el proceso de la enfermedad, puso los pies en el suelo y tuvo claro que, de alguna manera, tenía que hacer algo para que todos recordaran a su madre, pero, a la vez, que cada uno que hubiera sentido el zarpazo de la enfermedad se sintiera acompañado u homenajeado. Nace así la gala ‘Contra el cáncer nos mojamos todos', que celebrará su sexta edición mañana sábado día 11 de septiembre en el Palacio de Congresos de Ibiza, ubicado en Santa Eulària. Seis asociaciones (AECC, IFCC, CMM, Proyecto Juntos, Elena Torres y Fundación Caíco) serán las beneficiarias de lo que Ferrer recaude con este evento centrado en la moda. Pero para ella lo más importante será ver a estas entidades unidas. Y es que tiene claro que esa unión es imprescindible para que puedan conseguir antes sus propósitos.
—La pandemia de COVID-19 impidió el año pasado celebrar la gala ‘Contra el cáncer nos mojamos todos. Ahora están ya a punto para celebrar la edición de 2021. ¿Ya tienen todo listo?
—¡Sí, sí! Nosotros fuimos el primer evento que se canceló en Ibiza. Se tenía que celebrar el 14 de marzo y ese día fue cuando se declaró el estado de alarma. ¡La que se lió! Pero aquí estamos otra vez [risas].
—Este año tendrán a dos mujeres de bandera, Norma Duval y Ana García Obregón.
—Ana García Obregón ya fue madrina en la gala de 2019, que fue la última que hicimos. Estuvo con nosotros aquí y, al acabar el evento, me dijo que contara con ella para lo que organizáramos. Fue también ella la que nos recomendó la Fundación Caíco, formada por padres de niños oncológicos. Y, desde entonces, también los tenemos en nuestra lista. Este año no podrá asistir personalmente, pero nos sigue apoyando como madrina. Con Norma Duval, por otro lado, también estamos felices de la vida. Fue una noticia increíble que quisiera venir. Ha sido posible gracias a los diseñadores de Vintage Ibiza, que son muy amigos suyos. Uno de ellos, Alberto Serra, cenando con ella en Madrid el año pasado, le explicó que teníamos este evento y ella se interesó mucho. Alberto me llamó para contarme que ella quería venir y que estaba dispuesta a todo. Así que al final la llamé yo, me preguntó qué quería que hiciera y va a ser la presentadora. Es una mujer encantadora.
—Como factor de atracción es importante tener a personalidades como ellas.
—Sí, claro. En el caso de Norma Duval, está muy concienciada con esto porque su hermana falleció de cáncer hace 10 años. Yo organizo esto en homenaje a mi madre, Lali Ferrer, pero cada persona que participa, que se implica o que viene a la gala hace también el suyo hacia sus seres queridos. Para ella es un homenaje a su hermana. Para otra amiga que tengo, es un homenaje a su padre... La verdad es que Ibiza es muy solidaria, hay muchos eventos para recaudar fondos en el tema del cáncer y de otras cosas, pero creo que este ha sido el primero que sirve, además, homenaje a las personas que se han ido.
—Tiene, entonces, un componente emocional, muy elevado.
—Exacto. Creo que esto es lo que nos diferencia de otros eventos. En Ibiza se hacen muchos desfiles de moda, pero el nuestro es diferente por eso, porque es un homenaje.
—Usted se dedica a la moda y un desfile es el mejor homenaje a su madre.
—Sí, claro. Yo empecé con la moda a los 15 años y fue por ella y una amiga suya. Luego empecé a trabajar con Charo Ruiz y otros diseñadores de Ibiza. Y para mi madre eso era un orgullo. Se me quedó una espinita clavada porque me convocaron para desfilar en Cibeles en 2011 y mi madre ahí ya estaba enferma y no pudo venir conmigo. Yo no quería ir, me quería quedar con ella porque estaba muy mal. Ella me suplicaba llorando que fuera. Pero yo no podía porque no quería estar sin ella. Así que, cuando falleció, decidí hacer este evento de moda en homenaje a ella por no poder venir al desfile de Cibeles.
—¿Y cómo lo pone en marcha?
—Hablando con Charo Ruiz por otros temas se lo comenté. No sabía cómo enfocarlo y ella me dijo que sí, que lo organizábamos. Y así es como surgió. Es un evento que tiene una fuerza emocional increíble. Además, piense que lo organizo yo, que, como aquel que dice, soy una persona de la calle. Es algo muy personal. Para mí es muy especial.
—¿Para qué sirven los fondos que recaudan en esta gala?
—Desde la primera a la cuarta edición siempre se destinó el dinero a la AECC. Yo entré como vicepresidenta de esta asociación hace dos años y estuve un año y medio. Allí me di cuenta de que hay cierta rivalidad entre las asociaciones. Se llevan bien entre ellas, pero esta rivalidad dificultaba organizar cosas juntos. Hablando con el presidente de la asociación en Baleares le consulté qué le parecería convocar esta gala, pero contando con todas las asociaciones, para que se unan en una misma causa y me dijo que adelante. Creo que hacía falta que alguien diera el paso para ir todos juntos. En la quinta edición, que fue la última que hicimos, en 2019, ya fueron todas juntas y fue muy bonito.
—¿Cuál es la situación de los enfermos de cáncer ahora mismo en Ibiza?
—Desgraciadamente, el cáncer está aumentando. Pero, afortunadamente, ahora tenemos aquí la radioterapia. Sin embargo, sigue habiendo casos en los que no queda más remedio que desplazar a los enfermos a Palma. En Ibiza ahora tenemos avances. Hay una cirujana espectacular que hace reconstrucciones de pecho. Una colaboradora nuestra, Maite Martínez, desfiló en 2019 como paciente oncológica. La tenían que operar después de la gala. El día 11 va a desfilar como alguien que ha superado la enfermedad. La operaron en Can Misses y fue esta cirujana la que le hizo la reconstrucción. Ahora empezamos a ver los resultados de tener aquí todo para el tema oncológico. Cuando enfermó mi madre, todo eran traslados. Para cualquier revisión, para cualquier cosa, había que ir a Palma.
—Lo que usted hace es muy admirable, pero, ¿no cree que debería ser la Administración la que se encargara de destinar dinero suficiente a la investigación o a la atención a los pacientes de cáncer? ¿Por qué seguir dependiendo de la buena voluntad de gente como usted o de las donaciones de Amancio Ortega? ¿No deberíamos reflexionar como sociedad sobre las prioridades que deciden nuestros políticos?
—Yo he pensado esto muchas veces. De hecho, cuando apareció el coronavirus, muchos nos hemos visto vulnerables porque ha fallecido gente que estaba en pleno tratamiento de quimioterapia. Si no tenías COVID-19, no podías entrar en el hospital. Personas que necesitaban un tratamiento o una operación, no han podido llegar. Yo conozco, al menos, un caso. Un señor que estaba esperando una operación oncológica y falleció. Y esto lo hemos visto en toda España. Yo puedo llegar a entender que nadie sabía cómo iba a evolucionar la pandemia. Pero no puedo entender por qué el oncólogo tenía que atender a pacientes COVID y no a los suyos. Solo existía el COVID. La Administración, cuando quiere, ayuda. Le pongo como ejemplo el Ayuntamiento de Santa Eulària. Yo les ofrecí hacer esta gala y, desde el minuto uno, han ayudado en todo lo que han podido. Y lo mismo con el Consell. Sin ellos, yo no podría hacer este evento. Los gastos son muy elevados y mi intención es poder donar el 100% de la recaudación.
—¿Cuánto recaudaron en 2019?
—Unos 9.000 euros, que se repartieron entre todas las asociaciones. Entregamos algo más de 1.000 euros a cada una. Fue una sensación agridulce porque, por una parte, me parecía poco dinero, pero, por otra, era muy importante verlas a todas unidas. Por otro lado, nuestra gala no es solo un desfile de moda. Tiene otra esencia. Este año van a desfilar, además, tanto pacientes como personas que ya han superado la enfermedad.
—¿En qué consistirá el desfile?
—Vamos a ver trabajos de Virginia Vald, Tanit Jeans, Zornoza Kids, Neiva Correa, Elin Ritter, Tizor, Orígenes by Pomar, Dolors Miró, Espardenyes Torres, Ushuaïa, S72Hat, Piluca Bayarri y Vintage Ibiza. Además, habrá una actuación de acrobacia, de la mano de Ibiza Arte Aéreo. Va a participar también el compositor Juan Antonio Simarro, que acompañará a la vocalista Rocío Camaño. Y habrá alguna sorpresita (risas), más otras actuaciones.
—¿Y a quién ha salido usted siendo tan reivindicativa?
—Me volví así tras la pérdida de mi madre. Yo antes no era así para nada. Pero, cuando me tocó vivir esto, comencé a pensar en que había que hacer algo. Y en ello estoy.