El Govern balear no se plantea la apertura del ocio nocturno hasta mediados del mes de octubre. Esta es una de las conclusiones de la reunión mantenida ayer entre el conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela y los representantes de la Asociación Balear de Ocio Nocturno y Entretenimiento (Abone), Miguel Pérez, y el gerente de Ocio de Ibiza, José Luis Benítez.
Según explicó Benítez, la intención de las patronales del ocio era poder reabrir el sector a principios del próximo mes, algo que descartaron desde la Conselleria, ya que la Abogacía de la Comunidad aún está estudiando la sentencia del Tribunal Supremo que avala la medida acordada por la Xunta de Galicia en agosto que exigía el pasaporte covid para acceder a bares y discotecas y si esta medida puede incluirse en las condiciones en las que se podría realizar dicha reapertura en las islas. «Tanto Abone como nosotros hemos salido muy satisfechos porque la Abogacía de la Comunidad ya está estudiando la sentencia», señaló el gerente de Ocio de Ibiza, «y en los próximos días vamos a trabajar con ellos para preparar unas medidas con las que podamos llegar a un acuerdo».
Ambas patronales coincidieron que, con la apertura del sector, «no vamos a interferir con el turismo porque prácticamente se habrá ido, lo que sí que podemos hacer es ayudar a alargar la temporada, y para eso sólo queda ver si desde el Govern creen que vamos a poder abrir con las medidas que les hemos presentado o no» recalcó José Luis Benítez.
Unas medidas «que creemos que son necesarias sí o sí» como son el hecho de poder contar con una pista de baile, «que para nosotros es muy importante aunque sea diferenciada del resto para no mezclar la gente cuando baila y la gente cuando bebe», apuntó el gerente de Ocio de Ibiza.
Otro aspecto de vital importancia para las patronales es el horario. En este sentido, solicitaron a la Conselleria que sea el mismo que les tienen permitidos los ayuntamientos, que oscila entre las 6,30 y las 7 horas dependiendo del municipio.
Estos es fundamental porque «gracias a estos horarios podremos luchar contra los botellones y las fiestas ilegales», destacó Benítez. «Si al final lo que haces es dar alguna hora más de apertura que a la restauración, lo primero es ver si viene la clientela por las pocas horas que va a estar abierto el establecimiento», explicó. «Además, lo que harán los clientes cuando salgan de la discoteca es irse a buscar la fiesta a otro sitio», insistió. «Les hemos dicho que podemos ser una solución al problema que tenemos ahora», apuntilló el gerente de la patronal del ocio nocturno en Ibiza.
En caso de que finalmente desde el Govern balear se permita la apertura de las discotecas a mediados del mes de octubre «deberíamos saberlo en un plazo de 5 o 10 días máximo para que los que quieran abrir puedan hacer sus preparativos», manifestó Benítez.
El sector considera que si cuenta con las herramientas que está solicitando al Ejecutivo balear se podría trabajar un par de fines de semanas y después hacer un cierre, lo que se denomina closing party. «Lo importante es decir que las discotecas vuelven a estar abiertas y el año que viene volver a la normalidad», concluyó el gerente de Ocio de Ibiza.
Por su parte, el conseller Iago Negueruela agradeció a los representantes de las patronales su compromiso con la seguridad sanitaria durante todo este tiempo y les aseguró que el Govern seguirá trabajando en la estrategia que permita reactivar el ocio nocturno. Asimismo, todas las partes coincidieron en señalar la importancia de que los expertos sanitarios sigan marcando las directrices a seguir, con el objetivo de que el reinicio de la actividad se haga de la manera más segura posible.