El Ayuntamiento de Ibiza ha puesto en marcha la licitación de un servicio de asistencia técnica para la emisión de datos, cartografías e informes de situación de la vivienda en el término municipal con un presupuesto de 396.374 euros.
Según explicó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera el concejal de Vivienda, Aitor Morrás, la finalidad de esta iniciativa «es estudiar la situación de la vivienda en la ciudad de Ibiza de forma micro», lo que deriva en obtener «un censo de viviendas, ya que sabemos que hay al menos 6.000 inmuebles residenciales en Ibiza en los que no hay nadie empadronado».
Esto supondría que alrededor del 24% de las unidades registrales de uso residencial del municipio o bien son segundas residencias, o están vacías, o están dedicadas al alquiler turístico o simplemente vive alguien que no está empadronado en ella.
Para conseguir esta información, la licitación prevé que se realicen visitas a todos y cada uno de los domicilios de la ciudad «para solicitar los datos de las personas propietarias o de las que estén viviendo en ellas». El objetivo de conseguir estos datos es obtener la mayor información posible «para después poder emprender acciones de gestión sobre vivienda», recalcó Morrás.
«Sin tener unos datos ciertos de lo que está pasando en cada zona de la ciudad puedes intuir qué puedes hacer, pero no puedes tomar una acción concreta», indicó el concejal de Vivienda de Vila.
Entre otras cosas, este censo servirá para detectar viviendas destinadas a alquiler turístico irregular o luchar contra el fraude a la hora de utilizar el empadronamiento, como por ejemplo para beneficiarse de los descuento de residente en viajes.
La licitación de este contrato de un servicio de asistencia técnica para la emisión de datos, cartografías e informes de situación de la vivienda también incluye la revisión del padrón municipal, «aunque no va a ser una revisión profunda, ya que se limitará a mirar cuántas personas viven en cada vivienda y qué personas son», añadió Aitor Morrás.
Otro objetivo de esta iniciativa de la Concejalía de Vivienda, en este caso en una vertiente más sociológica, es determinar la estructura social de las personas que están viviendo en las unidades registrales de uso residencial del municipio en relación a otros ocupantes del mismo inmueble o de la misma zona «porque hay sectores de la población que, aunque están empobrecidos, pueden estar viviendo en una zona donde sus vecinos tengan una capacidad económica superior», concluyó el regidor podemita.
La memoria justificativa del contrato señala que Ibiza es la isla de Baleares «donde el conflicto urbano concretado en la lucha por el derecho a la vivienda, derivado de la turistización y el consecuente incremento del precio, se presenta con una mayor intensidad».
A la espera del reglamento del decreto de emergencia habitacional
El concejal de Vivienda del Ayuntamiento de Ibiza, Aitor Morrás, aseguró ayer que los datos que aporte el censo de viviendas del municipio podrá ser de mucha utilidad para desarrollar el reglamento del decreto de emergencia habitacional, aprobado por el Govern balear en el año 2017.
En este sentido, Morrás reconoció que son muchos años sin que se haya desarrollado este necesario reglamento, por lo que instó al Ejecutivo autonómico a elaborarlos a la mayo brevedad posible para dar sentido al decreto.
Hay que recordar que la aprobación de este decreto que modifica la ley de turismo fue una exigencia de Podemos con el objetivo de desarrollar instrumentos jurídicos para poder proteger el derecho a la vivienda de la ciudadanía en Ibiza.