Cada médico de familia que presta sus servicios en Ibiza tiene asignadas entre 2.000 y 2.100 tarjetas sanitarias, en algunos casos incluso más. La media aconsejada es de 1.360 por doctor, según señala el portavoz en las Pitiusas del Sindicato Médico Balear (Simebal), Carlos Rodríguez. En las Islas, esta media sube hasta los 1.800, pero es en Ibiza donde se dispara de forma «bestial», asegura. «Estábamos mejor cuando esto lo gestionaba el Insalud. Era más equitativo todo cuando se decidía desde Madrid. Es nuestra sensación», expuso.
La sobrecarga de trabajo de los médicos de familia en Ibiza y Formentera es una denuncia formulada por los profesionales desde hace años. Atienden, de media, a «entre 35 y 40 pacientes diarios». Pero la situación se complica cuando, además, se ven obligados a cubrir también las urgencias.
El Servicio de Urgencias de Atención Primaria (SUAP) solo funciona en tres centros de salud de Ibiza (Vila, Santa Eulària y Sant Antoni), a partir de las 17.30 horas, de lunes a viernes, y durante los fines de semana. Nada que ver con otros SUAP de las Islas como el de Ciutadella, en Menorca, operativo 24 horas al día durante toda la semana. Esta situación obliga a los médicos de familia de las Pitiüses a compaginar la atención en consulta con la de los servicios urgentes.
Desde Simebal tienen claro que el problema es de falta de profesionales. A los cerca de 70 doctores que prestan sus servicios en este área en Ibiza y Formentera deberían sumarse unos 30 más, según calcula el sindicato.
Ahorro de 1,2 millones
Este incremento permitiría «una normalización de la situación», asegura Rodríguez, quien también añade que, en estos momentos, el Ibsalut «se está ahorrando 1,2 millones de euros» al no tener a este personal en plantilla.
El déficit de médicos de cabecera tiene su explicación en el gran crecimiento de población experimentado por Ibiza y Formentera en las dos últimas décadas.
Crecimiento explosivo
Entre 2000 y 2020, la población ha crecido en Ibiza nada menos que un 65 %, mientras que en Formentera la subida ha sido del 92 %. En Baleares, el crecimiento ha sido del 36 % y, en toda España, del 16 %, según los datos del INE recogidos por Simebal.
Este incremento no se ha visto acompañado de una política de contratación de médicos adecuada por parte del Ibsalut.
Y, así, en estos momentos, la carencia de profesionales y el exceso de pacientes provoca, entre otras cosas, que muchos médicos de cabecera decidan irse y otros, al acabar la residencia, prefieran otros destinos.
El catalán, también
La falta de médicos de Atención Primaria se da en toda España. Pero, en lugares como las Pitiusas, se agrava por dos cuestiones fundamentales, según explica Carlos Rodríguez. Por un lado, el problema de la vivienda, la carestía de la vida y un sueldo inicial poco atractivo.
Y, por otro, la exigencia de un nivel alto de catalán, «que puede hacer que un médico de Valladolid decida no venir».
El sueldo de un médico de cabecera en las Islas «depende de muchos factores», explica Rodríguez. El salario medio está entre 2.500 y 3.000 euros mensuales. Un sueldo que muchos pueden considerar elevado pero que se supera con creces en otros puntos de España y que es «más que adecuado» para profesionales que han estudiado una carrera de Medicina de seis años de duración y cuatro más de especialización.
«Es un sueldo aceptable», añade el portavoz de Simebal, «pero se empieza a ganar a partir de los 28 años y a esa edad, en cualquier otro lugar, estás cobrando más y en mejores condiciones». A esto se añade que los médicos jóvenes ya no dan tanta importancia al salario como a otros atractivos, entre los que se encuentra la disposición de tiempo libre.
Algo que en Ibiza y Formentera tienen difícil cuando se ven obligados a atender más pacientes de lo normal o las urgencias.
«Que se pateen nuestros centrosde salud»
La solución a esta situación, según Simebal, es sencilla y pasa porque el Ibsalut ponga en marcha una política de contratación de médicos más adaptada a la realidad de Ibiza y Formentera y a la de los propios profesionales. Rodríguez tiene claro que hay que «fidelizar» a los médicos para que decidan quedarse en estas islas. Pero también que el Govern «tiene que empezar a prestar atención a lo que sucede aquí porque existe la sensación de que solo se preocupa por Mallorca». «Nos gustaría», concluye el portavoz de Simebal en las Pitiüses, «que se patearan los centros de salud de Ibiza y Formentera, que vieran en qué condiciones trabajamos. Hasta las infraestructuras se han quedado ya obsoletas. Si nos comparamos con Mallorca, siempre salimos perdiendo. Pero es que ahora mismo estamos, incluso, por detrás de Menorca».