La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, no quiere perder la esperanza de que la segunda fase del Palacio de Congresos de Ibiza recibirá pronto fondos para su ejecución. Después de rediseñarse el proyecto, su coste asciende a casi 20 millones de euros, un 30% menos que el diseño original.
A pesar de que por ahora el Govern no ha incluido la obra en su Plan de Inversiones Estratégicas, Ferrer reconoció ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que existen «buenas perspectivas» en relación a esta infraestructura, que debe ser considerada como «estratégica» y una «inversión necesaria».
Ferrer confirmó que el Ayuntamiento dispone ya de un proyecto básico de ejecución de la obra «muy completo», respondiendo así al conseller de Fondos Europeos, Miquel Company, que el pasado miércoles dio a entender en Ibiza que la propuesta para construir la segunda fase del recinto no estaba del todo desarrollada.
De hecho, explicó que para poder optar a la convocatoria inicial del Plan de Inversiones Estratégicas se exigía «un detalle, un análisis técnico, jurídico y económico». La alcaldesa reconoció que no ha recibido ninguna petición para que se complete la documentación relativa a la futura construcción.
Para abrirse a más opciones, desde Santa Eulària también explicaron que, junto al Consell, han remitido la propuesta a la convocatoria del Plan Estratégico de Turismo Sostenible, cuyo plazo finalizó el 21 de septiembre. Se trata de otra línea de financiación procedente de fondos europeos que podría servir para sufragar las obras, detalló Ferrer.
«No he tenido una comunicación directa, pero creo que el punto de vista del Govern hacia esta segunda fase es positiva y, de una forma u otra, tenemos confianza en que entre en una línea o en otra. Hay que esperar un poco a ver cómo se desarrollan los hechos. Nosotros debemos seguir con el proyecto de ejecución para que, cuando podamos, estar preparados para concursar y planificar un proyecto de esta magnitud, que no es poca cosa», declaró la primera edil.
Alineados
Con la segunda fase del Palacio de Congresos, la isla alcanzará un elemento transformador del producto turístico, alargando la temporada sin tener que crear más plazas hoteleras o más servicios turísticos. «Todas las instituciones en Baleares estamos alineados en esta línea de trabajo», reiteró Ferrer.
Curiosamente, otras obras que sí han sido contempladas en la fase inicial del Plan de Inversiones Estratégicas parecen estar en un nivel similar -e incluso inferior- de desarrollo al proyecto de construcción de la segunda fase del recinto de Santa Eulària. Entre ellos, la instalación de placas solares en el área ambiental de Ca na Putxa, que contará con una inversión de 5,4 millones y que se encuentra en fase de redacción.
En cuanto a la Escuela Oficial de Idiomas, la instalación costará 5,3 millones de euros y durante este año quedará listo el proyecto ejecutivo para su construcción. Al mismo tiempo, se reservan 3,3 millones para la futura Escuela Universitaria de Turismo. En concreto, debe aún iniciarse la contratación de la redacción del proyecto.
Por otro lado, el Centro Bit de Ibiza será ejecutado por el Govern y costará 5,7 millones. Sobre la reforma del Hospital Cas Serres, se está finalizando el proyecto ejecutivo.
En su presentación del miércoles, el Govern puntualizó que diversos proyectos en Ibiza tienen ya la financiación asegurada, principalmente los relacionados con temas sanitarios o asuntos sociales. Para el resto, el Govern buscará otras fórmulas y para ello tiene de plazo hasta el 2030. Aún así, también recordó que su plan pretende mejorar la productividad y la competitividad de la isla, además de impulsar una transformación y una diversificación del modelo económico balear, objetivos que cumplirá la segunda fase del Palacio de Congresos.