La Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (Pimeef) reconoció ayer el enorme esfuerzo realizado por el tejido empresarial pitiuso, principalmente durante la pandemia.
Aunque la situación sigue siendo complicada para muchos empresarios, la patronal quiso olvidar por unos instantes temas como la crisis y el coste de la luz y organizó su tradicional gala de entrega de premios.
Como tantos otros, el evento no pudo celebrarse el pasado año debido a la pandemia. Por ello, los miembros de la patronal, premiados y representantes políticos y de la sociedad pitiusa vivieron con más ganas, si cabe, el evento de ayer celebrado en el centro cultural de Jesús.
El presidente de la Pimeef, Alfonso Rojo, comenzó repasando los difíciles momentos vividos durante la pandemia y reconoció que, al efectuar ese repaso mental, recordaba a las personas y no el trabajo u otras acciones.
«Sólo una palabra: gracias porque me habéis hecho sentir seguro», dijo.
Rojo agradeció también la implicación de ayuntamientos, consells y Govern «y no sólo hablo de dinero». «Os hemos sentido muy cerca», insistió.
El presidente de la patronal recordó, además, temores sufridos durante el confinamiento y las dudas creadas sobre cómo podría continuarse con la actividad empresarial en las Pitiusas: «No dejábamos de pensar cómo mantener la actividad al día siguiente».
Asimismo, aprovechó para criticar la «burocracia desesperante» con la que se toparon en algunas ocasiones y lamentó el panorama «incierto» que se presenta a los empresarios de las islas. «No se presenta nada fácil», reiteró.
Rojo reclamó en su discurso más protección frente al intrusismo y más formación de calidad para los jóvenes.
«Seamos algarrobos», finalizó el presidente, realizando un símil con este árbol del que destacó su persistencia y resistencia durante épocas difíciles.
Durante la gala, el vicepresidente de Conpymes y responsable de Pimec Cataluña, Antonio Cañete, pidió que las pequeñas y medianas empresas «estén presentes en el puente de mando» de la economía balear. «Que nuestros legisladores piensen en pequeño para hacernos grandes», afirmó.
En su intervención, Cañete abordó también otras cuestiones como la morosidad.
Durante el acto se llevó a cabo además el reconocimiento al comité honorífico de la Pimeef formado por Joan Tur Ripoll, Mariano Riera y Joan Riera, entre otros.
En relación a los premios, 11 fueron entregados a distintos grupos comerciales y negocios de las Pitiusas. En la categoría de Pequeña Empresa, Cor Pitiús fue la primera entidad galardonada en una tarde repleta de emociones.
El comercio emblemático y de proximidad que se hizo con el premio de la Pimeef fue en esta ocasión la Carnicería Can Ros, mientras que Muebles Carlos fue elegido como el negocio más destacado de Formentera. Los responsables de estos dos negocios, con décadas de historia, explicaron cómo iniciaron su actividad. En el caso de Can Ros, en 1960, mientras que Muebles Carlos comenzó hace 58 años repartiendo los primeros muebles vendidos en Formentera en un carro tirado por animales. «No sé si merezco el premio, pero ya que me lo dan...», destacó el propietario Carlos Tur.
El Forn Can Bufí recibió el galardón en la categoría de Mediana empresa. En su caso, cuentan con más de 80 trabajadores y todos los días «intentamos hacerlo lo mejor posible», señaló la propietaria Josefa Ramón.
En cuanto al premio al Joven Empresario, el reconocimiento fue para Carlos Navarro y Mario Puertas del Restaurante Umami. María José Marí, con Frigolades, fue distinguida como la Mejor Autónoma del año.
Por otra parte, el premio a la Difusión del Conocimiento y Promoción de la Excelencia recayó en Enotecum, mientras que la Empresa Revelación fue Ibiza Botánico Biotecnológico, cuyo galardón fue recogido por Eduardo Mayol.
El empresario, que abrió en plena pandemia, reconoció que no esperaban «ni mucho menos» este galardón y aseguró además que estaban «muy agradecidos».
Un emocionado Javier Escandell, de Enotecum, también reconoció sentir «mucha ilusión» por el premio, «que siempre es importante».
«A nivel personal y a nivel de empresa, siempre buscas hacer algo para ser reconocido», explicó antes de la gala.
En mitad del evento, llegó uno de los momentos más emotivos con la mención especial a título póstumo para reconocer la figura de Mariano Torres de Motonáutica Ibiza. A los 65 años, falleció el invierno pasado debido al Covid-19.
Su hijo Marc fue el encargado ayer de recoger la distinción. Torres presidió durante más de diez años la Asociación Náutica de la Pimeef desde la que quiso impulsar la formación profesional en el sector. Entre otros logros, creó también hace casi tres décadas la Feria Náutica de Santa Eulària.
«Padre, mentor. Te echamos mucho en falta», destacó su hijo tras recibir el premio.
Por otro lado, el premio a la Trayectoria Empresarial recayó en la empresa Hermanos Parrot y el reconocimiento a la Promoción Empresarial y al Asociacionismo fue para el grupo empresarial Juan Bufí, quien aseguró que su negocio «llegará a los 100 años».
El presidente del Consell de Ibiza, Vicent Marí, cerró el acto asegurando que el tejido empresarial «debe mirar hacia adelante» y destacó el carácter de Ibiza, una isla «de gente trabajadora».