La Guía Repsol ha añadido 39 locales de restauración de Baleares en su listado de ‘Soletes' de otoño-invierno, que se suman a los 35 que identificó el pasado verano en la primera edición de esta distinción que reconoce a establecimientos de referencia.
Por islas, han sido reconocidos 18 establecimientos en Mallorca, 11 en Ibiza, 6 en Formentera y 4 en Menorca.
Tras el lanzamiento el pasado junio de los Soletes de verano, la guía reconoce ahora otros 1.000 locales.
Además de restaurantes, bares, tascas y cafeterías, el nuevo listado incluye también otro tipo de locales de Baleares como puestos de mercado, vinotecas, bodegas y lugares de comida rápida.
En Ibiza, han recibido el «Solete» El Viejo Gallo (Sant Josep), Mar a Vila (Ibiza), Sa Calma (Ibiza), Sa Xacota (Sant Josep), Vinyl Burguer Ibiza (Sant Josep), Eat is Life (Ibiza), Vino & Co (Ibiza), San Juan (Ibiza), Croissant Show Eivissa (Ibiza) y Costa (Santa Gertrudis).
De los locales de Formentera, la guía ha distinguido a Can Forn, La trastienda, Ceferino, Blat Picat, Molo Café y Centro.
Los nuevos ‘Soletes' de Mallorca son para el Restaurante Pizzería Es Port (Santanyí), el Bar Isleño (Palma), Es Bergant (Santanyí), El Castillo del Bosque (Felanitx), el Bar del Peix (Palma), el Vinho (Palma), Sa Tafona de Caimari, Can Jan (Binissalem), La Casona de Sóller, Sa Ximbomba (Palma), Can Joan de s'Aigo (Palma), el Bar Flexas (Palma), Patrón Lunares (Palma), Café l'Antiquari (Palma), Superfood Garden (Andratx), Sa Croquetería, Can Nofre y Can Frau, en el mercado de Santa Catalina.
En Menorca, han sido destacados Bahía Santandría, Ulises y Tritón (en Ciutadella) y Sa Botiga (Mahón).
Un equipo de expertos en gastronomía repartidos por toda España ha seleccionado estos nuevos 1.000 Soletes, tras la excelente acogida de la primera edición. Un Solete es un lugar que despierta una sonrisa y seduce por su propuesta al alcance de cualquiera. Sitios que tienen ‘un no sé qué' y que recomendarías a un amigo porque sabes que no fallan.
Ahora que llegan los meses de frío y lluvia, la calificación de los Soletes se fija en esos sitios más apetecibles cuando bajan las temperaturas, como las cafeterías donde desayunar o merendar con una buena taza de chocolate caliente; esas barras que vuelven a cobrar vida, bien surtidas de pinchos y tapas; o las casas de comidas que cuentan con una legión de adeptos a sus platos de cuchara y menús del día. Es una recopilación pensada para que tanto los autóctonos como los viajeros descubran dónde se come rico a un precio asequible.
La imagen del Solete cuenta con dos particularidades: el contorno difuminado y la sonrisa, la misma con la que reciben en los locales calificados con un Solete y con la que después vuelves a casa.