Ibiza cuenta con una depuradora nueva, que no se puede utilizar porque falta que se conecte, a través de una conexión con la antigua, con la red de alcantarillado. También falta el colector que permita verter agua depurada al mar.
La portavoz de la Alianza por el Agua, Alicia Morales, recordó ayer, en el programa Bona Nit Pitiuses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF), que el Govern reconoce en sus informes anuales que «hace muchos años que la depuradora no depura correctamente» y, de hecho, en lo que va de año no hay ni un solo mes en que el sistema de depuración haya cumplido su cometido.
«Por eso se construyó la estación de sa Coma», recordó la portavoz de la Alianza por el Agua. «Tenemos una depuradora que funciona perfectamente, además con capacidad para terciario», es decir, para poder reutilizar el agua una vez depurada, «pero a día de hoy aún no se han hecho las conexiones. Y mientras tanto seguimos usando una depuradora que desde el Govern saben que no depura», apuntó.
También participó en el programa de la TEF uno de los vecinos afectados por los olores y vertidos, Toni Riera, quien aseguró que «es un infierno» lo que les toca vivir a diario y que estos vertidos, además de contaminantes, pueden ser constitutivos de delito.
«Hasta ahora no se había hecho nada y ahora, gracias a que Periódico de Ibiza y Formentera se hizo eco de una forma seria, la gente ha empezado a inquietarse», subrayó.
Por otra parte, Alicia Morales recordó que los ciudadanos tienen una cultura del ahorro del agua porque se han hecho muchas campañas de concienciación al respecto, «pero la parte de depuración y desalación no la tienen tan clara». Por eso, la Alianza por el Agua puso en marcha la campaña Ni una gota de agua a la mar «precisamente para dar a conocer el ciclo de depuración del agua y lo que hay que hacer para aprovechar este bien muy escaso».
Insistió a su vez en que uno de los problemas que tienen las islas tanto para la depuración como para la reutilización del agua depurada en agricultura es la salinidad. «En el momento en que se pueda corregir y las comunidades de regantes puedan fiscalizar la depuración, todo mejorará», adelantó.
En relación a las fugas de agua potable de las redes de tuberías municipales, la portavoz de la Alianza por el Agua reconoció que se había mejorado mucho en los últimos tres años «fruto de la presión» sobre las instituciones.
Asimismo, recalcó que el Plan Hidrológico de Baleares establece que no puede haber pérdidas superiores al 25% del caudal «y en la isla de Ibiza estamos en el 32% como media».
Todos los municipios de la isla, a excepción de Sant Josep «que pierde más de un 40%, lo que es una barbaridad», están por debajo del límite estipulado por el Plan Hidrológico.
Sin embargo «Santa Eulària, que estaba por debajo, este año ha subido porque ha municipalizado redes privadas y, hasta que las mejore, ha incrementado su porcentaje».
Morales señaló que estás pérdidas suponen para la isla 4,6 hectómetros cúbicos al año de agua. «La agricultura gasta 1,7 y se nos ponen restricciones de consumo cada vez que hay prealerta de sequía. Es inadmisible», concluyó.