El Salón de Vehículos de Ocasión de Ibiza no se celebrará por segundo año consecutivo, según confirmó ayer el presidente de la Asociación de Talleres Libres, Recambios y Afines de la Pequeña y Mediana Empresa, Miguel Ángel Escandell.
Si en 2020 la pandemia fue el motivo principal de la cancelación del salón, este año el aplazamiento del evento se debe a la crisis actual de stocks y suministros y a la voluntad de los organizadores de mantener «un mínimo de calidad» y celebrar la feria «con todas las de la ley».
Escandell explicó que la decisión ha sido tomada por el Consell d´Eivissa y la propia patronal y reconoció las dificultades para reunir este año en su exposición los más de 100 vehículos previstos.
Hace algunas jornadas, Escandell ya lamentó que el sector en las Pitiusas estaba sufriendo también la falta de vehículos de segunda mano. El motivo, según recordó, es la prudencia de los compradores a la hora de cambiar de vehículo, puesto que muchos están retrasando las compras de nuevos turismos debido a la demora que se está produciendo en las entregas.
Otro factor añadido es que las empresas de alquiler tampoco se están deshaciendo de sus flotas ante el temor a no poder renovarlas a tiempo para la próxima temporada.
De forma paralela, el sector de los coches usados «tiene una demanda muy grande», según reconoció Escandell.
El presidente de la patronal aseguró que el problema de la falta de stocks se ha agravado desde el verano, algo que ha provocado el encarecimiento de los vehículos usados entre un 20% y un 25%.