El Consell d'Eivissa aportará 500.000 euros en ayudas a las 48 familias del edificio Don Pepe que deben abandonar sus viviendas, según anunció ayer la institución tras una reunión mantenida con el Govern, el Ayuntamiento de Sant Josep y con vecinos afectados.
Desde la máxima institución insular indicaron que es «necesario» ayudar a estas familias durante el tiempo que haga falta para resolver la situación jurídica del edificio y ejecutar los trabajos de reforma en el inmueble. El Consell instó al Govern a que apoye las iniciativas parlamentarias que van en este sentido o proponga una alternativa que solucione este «drama humano».
El vicepresidente primero del Consell, Mariano Juan, explicó que las ayudas «no sólo deben ser para el alquiler, sino que deben ser ayudas para afrontar los gastos derivados del desahucio». También dijo que deben tener carácter provisional.
«A los vecinos hay que darles certezas y, hoy por hoy, la única certeza que pueden tener es la seguridad de que podrán contar con una licencia para arreglar sus viviendas, que es lo único que han pedido a las administraciones», añadió.
La consellera insular de Bienestar Social, Carolina Escandell, explicó que la fórmula más rápida para que estas aportaciones lleguen a los vecinos es a través de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Sant Josep, que recibirá de manera excepcional el dinero para hacer frente a la emergencia social de los Don Pepe.