Los presidentes de Baleares y Cataluña, la socialista Francina Armengol y el republicano Pere Aragonés, se reunieron el miércoles en Palma y, entre otros asuntos, trataron sobre la controvertida sentencia del Tribunal Supremo. Aragonés retó al Gobierno a «proteger» el catalán como una lengua más de España. Sin embargo, Armengol evitó mostrar excesiva unidad con su homólogo en este sentido y defendió las virtudes del decreto de mínimos en la educación de las Islas.
La Ley de Educación
Asociaciones como Plis mostraron su satisfacción por la decisión del Supremo pero también reclamaron al Govern que la nueva Ley de Educación, que ahora está en fase de alegaciones, contenga ya esta obligación del 25% de enseñanza en castellano «para no tener en el futuro problemas con la Justicia».