El conseller balear de Vivienda, Josep Marí Ribas Agustinet, achacó ayer las declaraciones realizadas por el alcalde de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, el pasado miércoles en el programa Bona Nit Pitiuses de la TEF, en las que s emostraba partidario de que se realizase una modificación legislativa para dar una solución a los Don Pepe, a «la preocupación que tiene el alcalde de buscar salidas y soluciones» a esta problemática.
Insistió en que la modificación legal que solicitaba el Partido Popular era «muy genérica y poco rigurosa» y que no serviría en el caso de los Don Pepe, «porque este edificio está afectado por otras normativas», como la Ley de Costas o la de Parques Naturales.
Sin embargo, los vecinos volvieron a desmentir, una vez más, las palabras del ex alcalde del municipio y actual conseller de Vivienda ya que, antes de solicitar al Consistorio la licencia para poder ejecutar las obras de reforma del inmueble, se habían puesto en contacto tanto con Costas como con la Conselleria de Medio Ambiente del Govern balear, que gestiona los Parques Naturales, para comprobar que podían realizar los trabajos.
Según explicó la portavoz de los afectados, Silvia Hernández, Costas les indicó que el edificio se encontraba en una «zona de servidumbre», por lo que podía conservar y rehabilitar el inmueble «pero no ampliarlo ni modificarlo».
Asimismo, desde la Conselleria balear de Medio Ambiente les aseguraron que no había ningún problema para rehabilitar el edificio, aunque en los mismos términos en los que se había expresado Costas, sin ampliarlo ni modificarlo.