El Partido Popular (PP) aprovechó el martes la sesión de control que abre el pleno para lanzar una ofensiva de reproches a la presidenta del Govern, Francina Armengol.
Diferentes diputados y diputadas colaron en sus preguntas sobre diversas cuestiones calificativos similares y alusiones al «búnker» -que es como se refieren al Consolat de Mar- para presentarla como «soberbia», «autoritaria» y una presidenta que «manda callar». El portavoz de los ‘populares', Antoni Costa, empleó estas tres expresiones recordando quejas de diferentes cargos del Govern ante protestas por su gestión.
El portavoz de Vox fue más allá y la calificó de «presidenta ilegítima». La mandataria respondió a ambos portavoces. Al de Vox con extrema dureza. Incluso le recordó que pese al sueldo de cobra ha sido incapaz de presentar enmiendas a los Presupuestos. «Además de tener un discurso fascista, trabaja muy poco», le dijo Armengol. Como le había dicho que la presidenta balear representaba el fascismo, esta añadió: «¿Quiénes fueron asesinados, represaliados y torturados? Socialistas, sindicalistas, anarquistas, comunistas... Gente de izquierdas. Por tanto, ya podemos saber quién es heredero de cada cosa. Y lo dejaremos aquí porque usted tiene una empanada mental enorme».
A Costa le recordó que «la ciudadanía balear tiene memoria y merece respeto y no olvida el infame Govern de Bauzá», del que el hoy portavoz ‘popular' fue director general. Armengol indicó que nunca recibió a los sindicatos ni a los representantes mayoritarios de la comunidad educativa y se jactó de despedir a empleados públicos. En opinión de Armengol, los actuales dirigentes del PP «pasarán a la historia por ponerse de perfil y primar sus intereses electorales en momentos en que la gente sufre».
Yllanes y Ayuso
Hubo otros momentos crispados. La diputada ‘popular' Núria Riera preguntó al vicepresidente Yllanes (Podemos) si considera ético que el Gobierno estatal «ocultase información» sobre la pandemia en vísperas de la manifestación del 8-M de 2020.
Se refería a un comentario de la ministra Yolanda Díaz. El vicepresidente recordó que cuando la ministra alertaba en aquella época sobre la pandemia, el PP la tildó de alarmista. «Nos engañaron a todos, se han convertido en la vieja casta socialista», espetó la diputada al vicepresidente.
«Aquí, las cosas se han hecho muy bien, no como en Madrid, con su querida Ayuso donde entre marzo y mayo de 2020 se provocó la muerte de 7.600 ancianos que no fueron trasladados de las residencias a los hospitales», dijo visiblemente molesto por el tono de la diputada.