Cerca de medio centenar de profesionales del sector del taxi se congregaron ayer frente a la sede del Ayuntamiento de Ibiza en el edificio Cetis para protestar contra el decreto de turnos de trabajo del taxi que obliga a parar los vehículos un día a la semana en la temporada estival y dos en invierno. Ayer fue la primera jornada de cierre patronal y huelga de trabajadores del taxi, con un seguimiento del 98% según la Asociación de Taxistas Autónomos de la Ciudad de Ibiza.
El presidente de la asociación, Alejandro Cardell, indicó que mantienen su postura de no aceptar otra alternativa que no sea la retirada de la obligación de parar el taxi un día a la semana en verano. Anunció que mantendrán las movilizaciones a lo largo de las próximas semanas, unas acciones de protesta que empezaron el lunes con una marcha lenta que recorrió todas las avenidas de Vila.
Hoy llevarán a cabo otra manifestación motorizada a partir de las 10:30 y mañana está prevista una marcha a pie por Dalt Vila.
Cardell consideró inaceptable la propuesta hecha por el Ayuntamiento para anular la obligación de parar los vehículos un día a la semana, que consiste en la instalación de dispositivos para controlar que los chóferes cumplen con sus jornadas de conducción.
«Nosotros entendemos que somos empresas que dan servicio público, pero explotado por capital privado. Nosotros regulamos nuestros días libres y nuestros turnos e insisto en que se está cumpliendo con las libranzas. Se pone en duda que cumplamos con los días libres y las jornadas laborales adecuadas a la ley, nos sorprende que sea un concejal quien plantee estas dudas», valoró indignado.
Esta semana hay prevista un reunión entre las asociaciones de taxistas de Vila y el concejal de Movilidad, Aitor Morrás, para hablar sobre el decreto y explicar una serie de modificaciones para adecuar el texto jurídicamente que no suponen ningún cambio en el fondo.
Alternativa sobre la mesa
Por su parte Morrás, expresó su esperanza de que «la patronal del taxi entre en razón y entienda que la administración debe ser capaz de verificar que el servicio es seguro. Está claro que el Ayuntamiento no tiene competencias en materia laboral y no es lo que se intenta regular, se hace esta norma para controlar los tiempos de conducción y que nadie esté 24 horas al volante. Eso es algo que no sabemos si pasa o no pasa».
Además quiso aclarar a los trabajadores del sector, ante la recepción de diversas consultas, que aquellos que quieran trabajar pueden hacerlo aunque exista un decreto de servicios mínimos. «Lo fijado son los mínimos que hay que cumplir, pero si hay otra patronal o profesionales que quieran trabajar, pueden hacerlo tranquilamente.
Reiteró el ofrecimiento al sector de instalar en los vehículos un dispositivo de control que permita saber cuántas horas está al volante un conductor, haciéndose cargo del coste la administración. «Desde siempre hemos planteado esta opción que permita una identificación cierta del conductor para verificar que el servicio se ofrece de forma segura».
La implementación de esta medida, insistió, supondría no tener que parar el taxi.
El Ayuntamiento denuncia el incumplimiento de los servicios mínimos
El concejal de Movilidad, Aitor Morrás, pidió a la Asociación de Autónomos del Taxi que haga cumplir con los servicios mínimos acordados con el Ayuntamiento, dado que ya ayer dijo tener constancia de que se incumplía en un 20%. El Consistorio estudiará la apertura de un expediente al respecto. El presidente de la asociación convocante del cierre patronal, Alejandro Cardell, dijo no tener constancia de estos incumplimientos, en cualquier caso insistió que el Ayuntamiento deberá demostrar que ha sido así y que la ausencia de los taxis no estaba justificada. Durante el calendario de protestas deben ofrecer servicio 15 taxis por la mañana, 15 taxis por la tarde y seis por la noche.