Las fiestas navideñas se han visto afectadas de nuevo por la pandemia del coronavirus. Este año ha sido la variante ómicron la que ha generado un récord de contagios e incidencia acumulada en Ibiza. En total, actualmente hay 1.657 casos activos entre Ibiza y Formentera. No obstante, pese a esta «complicada situación», desde la Conselleria balear de Salud no barajan retomar los puntos de cribado masivo, para detectar el COVID-19, que ya se puso en marcha a principios de año.
En este sentido, según el portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, «la realización de estas pruebas no es adecuada ahora mismo, puesto que es mejor hacerlas cuando hay una incidencia más focalizada, en alguna zona o municipio en concreto», afirmó durante la rueda de prensa de ayer.
Otra de las medidas que tampoco barajan es la distribución de test de antígenos gratuitos para la población. Según la consellera de Salud, Patricia Gómez, no es fácil disponer de estas pruebas. «Tenemos que llevar un control y darles el mejor uso posible», puntualizó. En este sentido, destacó que mañana o el jueves llegarán más test a las farmacias.
El pico de la sexta ola
No obstante, pese a que todavía hay que esperar unos días para ver la influencia en la incidencia del coronavirus de las fiestas navideñas, desde la Conselleria de Salud tienen clara una cosa. Y es que aún no se ha alcanzado el volumen máximo de contagios: «El pico de la pandemia se espera para las próximas semanas», afirmaron Arranz y Gómez.
Mientras tanto, según los últimos datos de Salud, el número de pacientes que necesitan atención hospitalaria en Ibiza y Formentera continúa aumentando tras la celebración de Nochebuena. Según Javier Arranz, Ibiza tiene hoy por hoy una incidencia más elevada que el resto de islas. «Ibiza registra un aumento lento y progresivo de los contagios pero, de momento, no hay aceleración de la curva», señaló ayer la consellera de Salud, Patricia Gómez, durante la rueda de prensa.
En este sentido, Patricia Gómez, la presidenta del Govern, Francina Armengol, y el director general del Servicio de Salud, Juli Fuster, se reunieron ayer por videoconferencia con las gerencias de los hospitales públicos de Baleares y de Atención Primaria del Servicio de Salud, para tratar la situación asistencial derivada de la pandemia de la COVID-19. Fue la gerente del hospital Can Misses, Carmen Santos, la que informó, durante la reunión, que la estabilidad con tendencia al alza de la incidencia acumulada no ha incidido en la presión hospitalaria de Can Misses. Lo que sí «preocupa» bastante a las autoridades públicas es la ola de contagios de coronavirus que están atravesando las personas de 20 a 29 años.
Aumento entre los jóvenes
«Pedimos a los jóvenes que intenten disfrutar de estas fiestas de una manera segura y cumpliendo todas las medidas», destacó Arranz durante la rueda de prensa. Sin ir más lejos, según el experto sanitario, si la incidencia acumulada se ha disparado en Ibiza los últimos días es por el aumento de contagios entre los jóvenes.
En este sentido, Arranz afirmó que el 53,4% de las personas infectadas lo han hecho con ómicron, convirténdose en la variante predominante en Baleares. De los 477 positivos registrados este pasado domingo, 255 fueron de ómicron.
Para intentar combatir esta «complicada situación», desde el Govern balear están reforzando los Puntos de Atención Continuada (PACs) y las unidades volantes de atención al COVID-19 (UVAC), para poder hacer pruebas de diagnóstico. Además, se están habilitando espacios para llevar a cabo la vacunación masiva y se han solicitado a las Fuerzas Armadas 10 equipos para hacer frente a los contagios de COVID-19, de momento se han garantizado solo dos.
Estas medidas se suman al posible cierre del ocio nocturno, tras las imágenes de varias personas sin mascarilla dentro de un pub de Palma, y la ampliación de las normas de prevención en algunos actos festivos navideños como las cabalgatas de Reyes, donde se extenderán los recorridos por Ibiza para aumentar el distanciamiento entre los asistentes.