La comisión de seguimiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ibiza se ha reunido este mes de diciembre para trabajar conjuntamente en la mejora de la calidad del agua de entrada y de salida de la instalación.
Según ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio, la Agencia Balear del Agua, junto a los municipios de Ibiza, Sant Antoni y Santa Eulària, han detallado las actuaciones para mejorar la situación actual de la infraestructura.
Esta comisión de seguimiento se enmarca dentro del convenio firmado entre los tres ayuntamientos y la Agencia para la delegación de las competencias municipales de depuración. El periodo de duración de este convenio es de cuatro años.
Desde la Agencia han dado cuenta del estado de la depuradora y han explicado las actuaciones que se llevarán a cabo entre 2022 y 2023. Debido al retraso de las obras de la nueva EDAR, que ejecuta el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, los presupuestos de Abaqua para 2022 recogen una partida de 1.258.400 euros para actuaciones de mejora de las instalaciones actuales.
Éstas consisten en la reposición de rejas y tamices del pretratamiento y la sustitución de un decantador de fango puesto que entran muchas toallitas, trapos y sólidos del sistema de alcantarillado de Ibiza, Sant Antoni y Santa Eulària, lo que ha acelerado un deterioro progresivo de estos elementos.
En cuanto al Ayuntamiento de Ibiza, el Consistorio ha presupuestado para el 2022 un total de 1,5 millones de euros para separar la red unitaria de aguas pluviales y residuales de la avenida Isidor Macabich. En Figueretes se harán también obras de separativas por valor de 407.225 euros.
Entre 2023 y 2024 están previstas las obras de la red separativa en la calle Aragón, Vicent Serra, Castilla y en la avenida España, unos trabajos valorados en 2,9 millones de euros. Además, se invertirá en mejoras en Sa Carrossa y las calles Pere Sala y Abel Matutes.
En el caso del municipio de Santa Eulària, ya se han ejecutado las primeras revisiones de las redes de las parroquias de Puig d'en Valls y Jesús que derivan sus aguas a la EDAR. Esto ha permitido constatar, en primera instancia, ocho puntos de la red donde no existe separación. Ahora, se hará una revisión junto con la concesionaria del servicio para concretar los proyectos de ejecución de las obras necesarias de separación.
El municipio de Sant Antoni -el que menos afección tiene a la EDAR porque sólo envía las aguas residuales del núcleo de Sant Rafel- tiene casi la mitad de la red de alcantarillado adaptada. Las actuaciones previstas van encaminadas a lograr la totalidad de una red separativa en todo el municipio.