El Govern no tiene previsto incrementar el presupuesto destinado a las tres residencias que gestiona en la isla de Ibiza, las de Can Blai, Sa Serra y Can Raspalls, tal y como reclama el Consell d'Eivissa para aceptar el traspaso de estos tres centros de mayores, que actualmente gestiona el Ejecutivo autonómico. La consellera de Asuntos Sociales, Fina Santiago, fue ayer tajante a la hora de afirmar que no subirá la partida destinada a estos servicios cuando llegue el momento de transferir la gestión de los mismos a la institución insular.
«No pueden justificar que necesiten más dinero para gestionar lo mismo que gestionamos nosotros con estas partidas», aseguró Santiago, «y menos cuando sabemos lo que cuesta esta gestión porque todo se compra y se contrata en Ibiza a precio de Ibiza». «La proximidad», añadió, «no puede salir tan cara».
La negociación de la transferencia de esta gestión está ahora mismo parada, a la espera de que el Consell d'Eivissa presente su propia propuesta a Asuntos Sociales, aseguró la consellera balear de Bienestar Social. La dotación es de 13 millones de euros, una cantidad que rechaza la máxima institución insular de Ibiza por considerar que es muy inferior a la necesaria para gestionar estos servicios, según señaló recientemente el presidente de la institución, Vicent Marí, en una entrevista con Periódico de Ibiza y Formentera.
Un rechazo que la consellera Santiago dijo no entender puesto que el dinero «está justificado euro por euro» ante el Consell. En su opinión, el motivo real de esta negativa es que la institución insular «no ha creado aún el instituto que se comprometió a crear en la pasada legislatura para gestionar estos servicios». «El problema», añadió Santiago, «es que el Consell no tiene estructura para asumir las residencias».
Fina Santiago calificó de «anomalía» el hecho de que sea el Govern el que esté gestionando ahora mismo estas tres residencias de Ibiza. «No ocurre ni en Mallorca ni en Menorca», afirmó, «son residencias insulares y tiene que gestionarlas el Consell d'Eivissa». Por ello calificó de «excusa» la explicación económica al rechazo de la transferencia puesto que, en su opinión, «no es un argumento político sólido».
La consellera insistió en que 13 millones de euros es dinero suficiente para estos tres servicios y rechazó que este presupuesto pueda ser comparado con el de l hospital-residencia de Cas Serres. En este sentido, Santiago recordó que esta residencia es, además, un hospital: «Unas veces es residencia y otras hospital, según le convenga al Consell. Y la realidad es que no se puede comparar porque el de Cas Serres es un modelo único».
Santiago, finalmente, animó al Consell d'Eivissa a presentar su propia «propuesta de dotación» al Govern, aunque se mantuvo en la idea de que el presupuesto que maneja la Conselleria balear de Asuntos Sociales para estos servicios es más que suficiente para su gestión, sea cual sea la administración que la lleve a cabo.
Vicent Marí: «No aceptaremos ninguna competencia sin medios económicos suficientes»
El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, ya admitió en una entrevista con este periódico que será difícil alcanzar un acuerdo con el Govern si Fina Santiago no acepta incrementar la dotación de esta competencia. Marí afirmó que la negociación está ahora mismo «en punto muerto» y que «los números que hace el Govern son muy inferiores» a los que maneja el Consell.
El presidente se basó en la gestión de Cas Serres para demostrar que la institución insular conoce perfectamente el coste de administrar estos servicios en la isla. Por ello insistió en que solo aceptará la transferencia de esta gestión «una vez que se llegue al acuerdo económico». Marí, no obstante, insistió en que el Consell no aceptará ninguna competencia sin los medios económicos necesarios para prestar un buen servicio».