El Sindicato de Enfermería SATSE lamentó ayer la situación que están atravesando las plantillas debido al Covid. Una vez más, consideraron que quedan patentes las dificultades para fidelizar profesionales en los equipos de Ibiza y Formentera.
La delegada de SATSE en las Pitiusas, Verónica León, reconoció el momento tan duro que están atravesando, con miles de contagiados que permanecen en sus domicilios y cuya asistencia recae sobre Atención Primaria. Cabe destacar que el número de pacientes con Covid a quienes hay que realizar un seguimiento supera los 6.480 casos entre Ibiza y Formentera.
«Por suerte, la mayoría de pacientes son asintomáticos o con síntomas leves y no necesitan mucha atención, pero no dejan de ser usuarios a los que hay que seguir, aunque sea telefónicamente. Ello provoca muchísima carga de trabajo y, además, cuantos más pacientes positivos pueda haber en domicilios, el riesgo de que puedan empeorar y acabar ingresando es mayor. Ello provoca una incertidumbre y una sobrecarga importante, puesto que los profesionales de Enfermería siguen teniendo sus pacientes y sus visitas o curas. Está siendo muy difícil y contamos con el mismo personal», sentenció León.
Insuficientes
La delegada recordó que el pasado diciembre se dieron interinidades para poder ampliar cupos en Atención Primaria y hospitalaria, pero «no son suficientes».
«Si ya partimos de que los cupos de enfermeras están siempre desbordados, en una situación como la actual, todavía más», añadió.
León anunció además que enfermeras interinas contratadas en diciembre ya han renunciado a sus plazas por diversos motivos. «Ha renunciado gente a quien se le ofertó en ese momento e, incluso, profesionales que llevaban mucho tiempo como interinos y se han querido marchar a la Península. Uno de los motivos es el alto coste de la vida en Ibiza y el precio de la vivienda. La gente se cansa y acaba marchándose».
En el caso de las enfermeras, desde SATSE explicaron que la exigencia de certificar el nivel B2 de catalán no les está afectando demasiado en estos momentos al ser una categoría considerada como deficitaria. «No sé qué pasará en el futuro, pero por ahora no es el problema», aseguraron desde el sindicato.
Agotamiento mental
Para ellos, una de las grandes secuelas de la pandemia es el agotamiento mental que está sufriendo el colectivo, ya de por sí con un estrés diario constante, agudizado ahora por culpa del coronavirus: «Al final, el personal se acaba adaptando, pero pasa factura porque ya viene de sufrir una sobrecarga».
La delegada se refirió a la posible diferencia de nómina de unos 90 euros entre una enfermera que desempeñe su labor en la península y otra que trabaje en Ibiza, «una cantidad que no ayuda en nada, aunque es muy difícil encontrar un alquiler accesible, cuando en la Península se puede vivir con mucho menos y se cobra lo mismo».
«La gente está muy cansada y muy quemada porque con la pandemia se hacen muchas horas. Llevamos dos años y vemos que no se ha aprendido absolutamente nada porque seguimos en la misma situación. Esto pasa factura y muchos deciden marchar», lamentó Verónica León.
El sindicato indicó que, inicialmente, unas seis profesionales renunciaron al contrato ofertado de larga duración y este enero por lo menos ha habido dos profesionales más que han optado por irse. «Las plantillas siempre han estado infradotadas y a pesar de las interinidades o contratos de larga duración, que agradecemos mucho porque sabemos que es un gran esfuerzo, no es suficiente. La única forma de cubrir los puestos de trabajo es atraer profesionales y fidelizarlos, que es lo que más está costando», lamentó la delegada.
Sobre la renuncia de interinidades, desde el Área de Salud han desmentido este viernes la fuga de profesionales en Enfermería. En cualquier caso, han puntualizado que cinco enfermeras a quienes se ofreció un contrato de larga duración han solicitado un cambio de unidad. "Nadie ha abandonado en el Área de Salud", han insistido. También han explicado que, en todo momento, las plazas han estado cubiertas. En breve, Recursos Humanos volverá a ofrecer interinidades al colectivo de enfermeras del Área de Salud pitiusa.
León reiteró que, en una crisis sanitaria como la actual, deberían derivarse recursos a la sanidad y «no se está invirtiendo lo suficiente, ni bien. En Ibiza sólo hay un hospital y debe estar cubierto. Sabemos de los esfuerzos de la Gerencia, pero no sirve de nada ampliar puestos si no se pueden cubrir. No tenemos el recurso humano. En los turnos de guardia de las supervisiones las bajas son constantes y hay que cubrirlas y no se sabe de dónde tirar. Deben focalizarse en la sanidad, que al final todos la estamos utilizando».
El sindicato lamentó que han pasado seis olas de coronavirus y ahora los esfuerzos deben centrarse en atraer profesionales y fidelizar plantillas.
A finales de octubre, el Área de Salud de Ibiza y Formentera celebró un acto de toma de posesión de plazas fijas de 108 enfermeras y 23 matronas que superaron el concurso oposición del Servicio de Salud. Para las Pitiusas, supuso fidelizar a más de un centenar de profesionales de un colectivo clave en el desarrollo de la actividad asistencial tanto en Atención hospitalaria como en Atención Primaria. El pasado octubre también, sindicatos y partidos políticos en Ibiza denunciaron la fuga de más de 50 enfermeras de la isla.