Alrededor de 25 vecinos de los edificios Don Pepe estuvieron presentes ayer en la línea de meta de la carrera 10K Platja d'en Bossa, donde uno de sus representantes, Ricardo Jordán, criticó que las instituciones, y especialmente el Ayuntamiento de Sant Josep de sa Talaia, están «jugando» con su salud. En este sentido, Jordán recordó que, entre ellos, hay niños, personas mayores y también gente discapacitada.
Según dijo Jordán, se han producido entre los vecinos no pocas bajas laborales por la situación de indefensión que están viviendo, lo cual también ha llevado a algunos de ellos a tener que pedir ayuda psicológica.
El representante vecinal, quien aseguró que proseguirán con las movilizaciones para reivindicar sus derechos y luchar por su «vida, familia y salud», afirmó que, si el Ayuntamiento y el banco tienen documentos diferentes, «alguno miente». En este sentido, y en relación a la entrevista publicada ayer por Periódico de Ibiza y Formentera al alcalde josepí, Ángel Luis Guerrero, Jordán dijo que la información dada por el alcalde era, «como siempre, sesgada, tergiversada y manipulada». «Bastantes mentiras, como siempre», añadió, para, a continuación, aseverar que ya estaban «bastante acostumbrados» a ello. Respecto a este asunto, este portavoz vecinal contrapuso que cuentan con un equipo formado por «un prestigioso doctor ingeniero reconocido a nivel internacional que apoya y defiende la seguridad y estabilidad de los edificios, porque están muy bien construidos», y el abogado Juan Nadal para defender la parte legal.
En su opinión, no obstante, el problema reside en la «falta de voluntad política». Así, Jordán recordó que la reunión mantenida en diciembre con la consellera de Presidencia, Función Pública e Igualdad, Mercedes Garrido, no se habría producido si ellos no hubieran ido a protestar ante el XIV Congreso del PSIB-PSOE a finales de noviembre. Por ello, insistió, «bastante de la información que se da en las declaraciones está tergiversada, manipulada o es mentira directamente».
La mitad, ya fuera
Con la mitad de vecinos desalojados ya –aproximadamente, 50 por cada uno de los dos bloques–, Jordán es uno de ellos, pero no piensa rendirse. Al contrario, recalcó que van a seguir defendiendo sus casas «a muerte» como si de sus propias vidas se tratase, ya que es lo único que tienen.
Jordán quiso hacer hincapié en que no están pidiendo «ayudas», sino reclamando al Ayuntamiento de Sant Josep que cumpla con su «responsabilidad», ya que los han «sacado» de sus viviendas. «Es desesperante ver cómo ponen tantas trabas en una situación tan obvia y con tanto apoyo como tenemos», lamentó el vecino.
Sobre la ubicación de los inmuebles, Jordán apuntó que el parque natural no debería influir, porque ellos se encuentran antes de su comienzo. Además, recordó que cuentan con unas cédulas de habitabilidad que no se otorgan «si no está todo sólido a nivel legal, técnico y estructural».
Por último, y preguntado por si aceptarían ser realojados definitivamente en otro lugar, Jordán apuntó que les vale una nueva vivienda o bien que les dejen rehabilitar los edificios, porque tienen «solvencia y un plan asesorado por un equipo técnico de sobresaliente».
«Aceptamos casa por casa, no nos pueden dejar en la calle, no vamos a permitir que nos dejen en la calle y no nos van a dejar en la calle», concluyó.