Las asociaciones de taxistas de la isla apoyan a sus compañeros de Vila en su disputa con el Ayuntamiento, que les pide detener el coche un día a la semana para asegurar el descanso de los conductores. Así se desprende de las declaraciones de sus máximos dirigentes.
El presidente de la de Sant Josep, Toni Riera, dijo que, «por supuesto», la suya, como la todos los taxistas de la isla, está junto a los de Vila. Además, como presidente de la Federación Insular del Taxi en Ibiza, indicó que, sin duda, los respaldarán en lo que sea preciso, pero matizó que la ayuda que pueden ofrecer es «limitada».
En este sentido, Riera recordó que, hace unos meses, se personaron en el Ayuntamiento de Vila para reunirse con el alcalde, Rafa Ruiz, y el concejal de Movilidad, Vivienda y Promoción Económica, Aitor Morrás, con el objetivo de evitar una huelga que finalmente se produjo en diciembre.
Según relató el presidente de la Federación, lo que pretendían era «explicarles la idiosincrasia de la isla y cómo trabaja el sector del taxi» para que comprendieran que no era «correcto» que pusieran esas limitaciones. «Pero ellos siguieron con su argumentación y no cambiaron de idea, así que poco más podemos hacer que reivindicar lo que dicen los compañeros de Vila apoyarlos en sus protestas», añadió.
Por parte de la asociación de taxis de Sant Antoni, su presidente, Juan Carlos Palerm, también aseguró que ayudarán a sus compañeros de Vila en todo aquello que sea posible.
«Una locura»
Desde la asociación de Santa Eulària, su presidente, Pedro Marí, confirmó que apoyarán a los taxistas de Vila y dijo no entender la necesidad de parar los coches en plena temporada estival. En este sentido, añadió que, en su opinión, «es una locura, y más pensando que cobran unas tasas y unos precios por licencias desorbitados», que en el caso de Sant Josep, por ejemplo, están últimamente en 180.000 euros las fijas y en unos 1.000 euros al mes las estacionales.
Marí recordó que, para mas inri, en las bases de las últimas concesiones de los taxis estacionales, había que justificar haber dado servicio cada día y ahora, sin embargo, los quieren «privar de trabajar equis días al año y en plena temporada». El presidente de la asociación de taxis de Santa Eulària insistió en que es «un poco contradictorio» que la Administración obligue a justificar que se ha trabajado todos los días y, «de la noche a la mañana», se haga parar el vehículo y, «encima», no se realice ningún descuento a las tasas que se pagan.
Por último, Marí recordó que no se puede dejar de trabajar así como así «en plena temporada, casi un mes», ya que esos ingresos son precisos para poder aguantar el invierno. Al respecto, reconoció que, por el modo de vida de la isla, «en Ibiza se aprovecha la temporada para poder subsistir todo el año».
Finalmente, desde Sant Joan, el presidente de su asociación, José Torres, indicó que no cree correcto «que un concejal pueda inmiscuirse en asuntos laborales cuando ni siquiera hay problemas entre los asalariados». En su opinión, esos problemas «los crea él (Morrás) solo».