Atravesado por una barra que se incrustó en el vehículo por el frontal a la altura del asiento del copiloto. Así acabó ayer un coche tras sufrir un aparatoso accidente cuando circulaba por la carretera de Sant Antoni a la altura de la rotonda de Sant Rafel. En su errática trayectoria el coche arrancó un tramo de más de 10 metros de la protección lateral.
La parte superior de la baranda acabó entrando por el motor, arrancó el salpicadero y arrastró parte del frontal hasta el interior del coche. La conductora del vehículo salió prácticamente ilesa. Hasta el escenario del aparatoso siniestro se movilizaron dos agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, que se hicieron cargo del atestado del accidente.