La Conselleria balear de Transportes, encabezada por el ibicenco Josep Marí Ribas Agustinet, no tiene previsto revisar el acuerdo del consejo de administración de Ports de les Illes Balears (Ports IB) por el que sólo se permite el atraque en el puerto de Sant Antoni de embarcaciones de esloras de 65 metros o inferiores.
Según explicaron desde la Conselleria, a fecha de hoy no han recibido ninguna petición al respecto por parte de ninguna institución ni de ninguna empresa o naviera, por lo que «sigue vigente el acuerdo del consejo de administración de Ports IB».
El conseller insular de Transportes, Javier Torres, indicó a este respecto que «parece muy cómoda la situación del Govern de no hacer nada y esperar a que otros lo pidan, cuando saben perfectamente que existe un problema en Botafoc». En este sentido, adelantó que «pondremos el tema sobre la mesa si hace falta, y más según las previsiones que hay en Botafoc para este verano».
Preocupación
Unos augurios por los que Javier Torres ya manifestó el pasado martes su «preocupación» dada la «situación de saturación que actualmente ya se vive en la estación de Marina Botafoc», tal y como le transmitieron las propias navieras en una reunión mantenida en la jornada previa.
Una estación que «sólo con el tráfico regular hay mañanas durante varios días a la semana que está totalmente colapsada» por lo que, si se mantiene esta situación en verano, «cuando venga un crucero o un barco de mercancías no tendrá espacio», declaró Torres.
Para el conseller insular de Transportes esta situación «no tiene sentido» si se tiene en cuenta que hay otro puerto en la isla, el de Sant Antoni, «que está inoperativo y con una prohibición de facto» ya que «sólo puede trabajar con esloras iguales o inferiores a 65 metros, lo que se ha demostrado que es una prohibición de facto».
«Creo que si uno es responsable se dará cuenta de que, cumpliendo el pacto acordado en el Ayuntamiento de Sant Antoni de rechazar transporte pesado de mercancías y demás» en el puerto portmanyí «se debería poder operar de forma real y ayudaría a evitar la saturación del puerto de Ibiza», recalcó Torres.
De cualquier forma, insistió en que «hay que empezar a trabajar ya en este sentido» para «poder llegar al verano con una solución». «Estamos hablando de cuestiones que no sólo son de impacto ambiental, si no también de seguridad. Tenemos que evitar que se genere un problema que ya se está gestando y eso implica hacer actuaciones tanto en el puerto de Sant Antoni como en el puerto de Ibiza», concluyó el conseller.