Los incendios provocados por accidentes domésticos suponen un alto porcentaje de los avisos a los cuerpos de bomberos, tal como comenta Miguel Sevilla, jefe de Bomberos del Consell d'Eivissa. Apunta multitud de amenazas que se encuentran agazapadas en los hogares: mal uso de regletas, termostatos estropeados o chimeneas con mal mantenimiento son algunas de ellas. Advierte de que «casi todas las intervenciones serían evitables con un buen mantenimiento», y reconoce que hay cierta incultura general en cuanto a los peligros y reacciones necesarias ante un incendio «en los colegios, al igual que primeros auxilios y emergencias, el tema de la prevención de incendios podría ser una asignatura», admite.
Fuego en la sartén
El incendio del aceite en la sartén o en la freidora es uno de los accidentes domésticos más comunes y peligrosos. Miguel, un vecino de Ibiza, no ha tenido ningún susto a la hora de cocinar, pero dice tener claro lo que debe hacer en caso de incendio en la cocina, dado su oficio de cocinero. «El fuego de la sartén hay que apagarlo tapando con una manta preparada para eso. Pero no hay en todas las casas, entonces se puede tapar con un trapo, no hace falta que esté húmedo», explica.
El jefe de Bomberos contradice a Miguel y recomienda «humedecer y escurrir el trapo. Si está seco puede prender si el fuego es fuerte». Aparte del trapo, Miguel Sevilla también recomienda el uso de la tapa de una olla para así, «ahogar el fuego. En ningún caso hay que echarle agua», enfatiza, explicando que el aceite se inflama a partir de los 400ºC y, «al verter el agua, ésta es más pesada que el aceite, por lo que se sitúa por debajo y estalla, lo que en el argot se llama boilover». Advierte también de las lesiones por quemaduras que puede provocar este accidente ya que «el aceite se te queda pegado a la piel a una temperatura altísima y es muy doloroso». También avisa de que en la cocina es fácil que se acumulen grasas que puedan actuar como combustible ante este tipo de incendio.
El consejo del bombero para evitar estos accidentes es tan básico y de sentido común como efectivo: «No hay que dejar nunca el aceite en el fuego y marcharse de la cocina». Extiende la recomendación no solo al aceite sino a cualquier tipo de cocina, «hay quien deja las lentejas en el fuego y mientras baja a por el pan. Si se encuentran con alguien y se entretienen puede ocurrir algún accidente».
También advierte del peligro de las freidoras que «si se estropea el termostato funcionan como una freidora, sin parar de calentar y tiene peligro de incendiarse».
Mal uso de regletas
En cuanto a las regletas, Miguel explicaba su manera de mantener cierta precaución a la hora de enchufar distintos dispositivos en ellas «lo que yo hago es dejar el enchufe del medio libre». El jefe de Bomberos explica que este truco «no tiene sentido, el orden no influye». Explica que para hacer un uso correcto de las regletas, lo que hay que hacer es, «primero fijarse que esté homologada (logo CE), y después conocer la cantidad de corriente que soporta esa regleta y lo que consuma cada uno de los elementos que se enchufan en ella». Se refiere a que «si se le pide más de lo que soporta se va calentando y llega un momento que puede fundirse y provocar la combustión de la regleta». Esta combustión, explica el jefe de los Bomberos de Ibiza, que de producirse «debajo de un sofá o cerca de elementos de fácil combustión puede provocar un incendio».
Chimeneas y calefacción
Sobre las chimeneas, Sevilla recomienda «revisarlas siempre antes de su uso». Explica que «el hollín que se acumula en el tubo, en fase sólida no hace nada, pero cuando pasa a fase vapor puede provocar una inflamación tipo proyectil que puede hacer grietas o romper el tubo y salir despedido». Para detectar el problema de ventilación por acumulación de hollín, Sevilla apunta que «verás que sale humo, dónde debería salir calor. Entonces hay que cortar y limpiar».
«Siempre que hay una llama, significa que hay oxígeno para que se pueda producir una combustión», explica respecto a otros tipos de estufa, «los gases y los humos de la combustión, que muchas veces no son visibles, no salen al exterior se acumulan. Por eso debe haber ventilación para no respirar gases como, por ejemplo, el monóxido de carbono». También apunta que «cuando falta oxígeno y se acumulan los gases cuesta respirar, te sientes adormecido. Se nota». En este sentido recomienda apagar cualquier tipo de estufa o calefacción por combustión antes de irse a dormir. Recuerda un incendio, «en un chalé de lujo porque la puerta de cristal de la chimenea se rompió y el fuego se propagó por toda la casa».
Otros peligros
El peligro en cuanto al uso de velas, según Sevilla, es «que se puedan caer y prender papeles o telas o cualquier cosa que pueda arder». Recuerda casos en los han tenido que intervenir porque un animal «ha tirado la vela», por lo que recomienda que «al abandonar la zona o irse a dormir hay que apagarlas». Sevilla también advierte del peligro de otros objetos y costumbres peligrosos como «el efecto bovina de los alargadores», «los termos obstruidos por los pájaros» o «los aerosoles o el mal uso de las bombonas de butano», entre otros ejemplos.
Reaccionar ante un incendio
«Todos los incendios comienzan siendo pequeños; el problema es el efecto multiplicador de lo que lo rodea», observa Sevilla. Cuando el incendio se ha ido de las manos, a la hora de reaccionar, el jefe de Bomberos recomienda «cerrar todas las puertas y marcharse cuanto antes. Si no lo tienes claro, quédate en casa, pon obstáculos al fuego cerrando las puertas y avisa a Emergencias». Culpa a Hollywood y al cine de la reacción que muchos tienen ante una emergencia por incendio, huyendo a toda prisa por las escaleras, «la caja de escalera es una ratonera», advierte, y no recomienda totalmente el uso del ascensor, «puede pararse y llenarse de humo, o incluso parar y abrir las puertas en la planta dónde están las llamas». Insiste en que hay que «confinar el fuego» para evitar que se propague, concluye.
La investigación apunta que el incendio mortal de Ibiza fue un accidente
La investigación que desarrolla la Policía Científica y agentes de la UDEV de la Policía Nacional de Ibiza en torno al incendio del pasado domingo en Vila, y en el que murió Pilar, una mujer de 89 años, apunta a que que se trató de un accidente.
No obstante, durante el día de ayer la Policía Nacional informó de que no se descarta ninguna vía de investigación y los agentes de la Policía Científica siguen trabajando en el caso. Por otro lado, desde la Policía Nacional también indicaron que el atestado policial ya está en el Juzgado para esclarecer los hechos.
El fatídico incendio tuvo lugar pasadas las 10 horas de la mañana del pasado domingo, 6 de febrero, en el número 24 de la Avenida Bartomeu Rosselló, en pleno centro de la ciudad de Ibiza. El siniestro, que causó una gran revuelo entre los vecinos, se saldó con el fallecimiento de una mujer de 89 años, que vivía en el inmueble donde se inició el fuego.
El apunte
La investigación apunta que el incendio mortal de Ibiza fue un accidente
La investigación que desarrolla la Policía Científica y agentes de la UDEV de la Policía Nacional de Ibiza en torno al incendio del pasado domingo en Vila, y en el que murió Pilar, una mujer de 89 años, apunta a que que se trató de un accidente.
No obstante, durante el día de ayer la Policía Nacional informó de que no se descarta ninguna vía de investigación y los agentes de la Policía Científica siguen trabajando en el caso. Por otro lado, desde la Policía Nacional también indicaron que el atestado policial ya está en el Juzgado para esclarecer los hechos.
El fatídico incendio tuvo lugar pasadas las 10 horas de la mañana del pasado domingo, 6 de febrero, en el número 24 de la Avenida Bartomeu Rosselló, en pleno centro de la ciudad de Ibiza. El siniestro, que causó una gran revuelo entre los vecinos, se saldó con el fallecimiento de una mujer de 89 años, que vivía en el inmueble donde se inició el fuego.