La Conselleria de Gestión del Territorio ordenó esta semana el desmantelamiento de una tienda de campaña tipo yurta destinada al alquiler e instalada en suelo rústico protegido.
Los técnicos del Consell d'Eivissa realizaron las pesquisas para localizar esta instalación y comprobar que estaba en terreno protegido. Tras realizar las comprobaciones oportunas se instó al propietario de los terrenos a proceder a retirar la yurta, a lo que accedió voluntariamente.
Al restablecer la legalidad y tratarse de una construcción de escaso valor, el propietario de los terrenos se enfrenta a una sanción reducida. El restablecimiento de la legalidad implica una reducción de la sanción del 95 % y la sanción se calcula conforme al valor de la construcción, en este caso una yurta hecha de palos y telas. Es por ello que, dado el valor mínimo de la sanción, desde el Consell indicaron que se valorará si se procede, o no, a elaborar un expediente de infracción urbanística con un trabajo administrativo considerable.
«Lo importante es que se ha restablecido la legalidad urbanística en la zona y se estará vigilante a la situación de la zona para evitar futuras infracciones», apuntaron desde el Consell.
El propietario de los terrenos alquilaba la yurta por 500 euros al mes a «persona no vacunada contra el coronavirus, con coche y que acostumbre a vivir en la naturaleza». El espacio, situado en espacio rústico protegido cerca de Sant Miquel, estaba anunciado en redes sociales. También alquilaba una caravana en el campo a personas no vacunadas.
La información aclaraba que el alquiler será hasta el mes de mayo. No obstante, según la publicación, existía la posibilidad de extender la estancia a los meses de temporada alta en la isla. «El precio, gastos aparte, es de 450 euros al mes hasta mayo», explica el anunciante.
El anuncio recibió en su momento un alud de comentarios, especialmente de incredulidad. La mayoría de personas que se hicieron eco del anuncio no daban crédito.
«El día de los inocentes fue el 28 de diciembre, te has pasado unos días. ¡Ridículo!» o «Cuando creía que ya lo había visto todo en esta isla y aparece esto que lo supera. Esto es totalmente ilegal», fueron algunas de las palabras que le dedicaron a la publicación.