Los sindicatos mayoritarios como CCOO o UGT no ocultaron ayer su preocupación por la escalada de precios en la cesta de la compra o en los suministros, aunque su pasiva actitud frente a esta problemática sorprendió a más de uno.
La secretaria general de CCOO en las Pitiusas, Consuelo López, reconoció que se trata de un problema que va a afectar a toda la sociedad, independientemente del nivel económico de cada uno. «Estamos muy preocupados porque tenemos que negociar subidas de convenios. La inflación está muy disparada y estamos viendo que con las subidas que podamos lograr, no será suficiente», lamentó López.
Según reconoció, son conscientes de que tampoco pueden pretender subir los convenios un 7%, equiparándose con la inflación. «Hay una preocupación seria, muy seria», reiteró.
En el caso de Ibiza, López puntualizó que muchos de los problemas relacionados con el elevado coste de la vida en Ibiza ya se daban antes de la pandemia. Entre ellos, se refirió a la vivienda como el «principal escollo» existente a la hora de convertir la isla en un lugar atractivo para atraer a trabajadores de fuera. «Antes de que estallara el conflicto en Ucrania teníamos el problema de la luz o de los combustibles, pero se suponía que a mitad de año la inflación iba a estar controlada y ahora se ha desbocado», lamentó.
López confió en que la guerra dure poco para poder regular esta situación.
Desde CCOO no se plantearon salir a la calle o realizar algún tipo de acto reivindicativo para exigir que bajen los precios. «No creo que sea el momento de empeorar las cosas más. No se puede hacer mucho más de lo que estamos haciendo», consideró la secretaria general.
Por el momento, los esfuerzos del sindicato irán encaminados a la negociación colectiva de los convenios: «A ver qué subidas aplicamos. No se pueden pedir disparates que cubran lo que ha subido el IPC porque, se supone, es un hecho coyuntural y dependerá de lo que dure la guerra».
López sugirió que, si la guerra es corta, a mitad de año se podría ir normalizando la situación. Si sigue, «se nos van a poner las cosas muy de punta», apostilló también.
La líder de CCOO en las Pitiusas coincidió con las palabras del alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, quien pidió a todos los ciudadanos europeos reducir el consumo de gas y limitar así la dependencia de Rusia, principal suministrador: «No lo creo un disparate. Deberíamos hacerlo voluntariamente».
Desde el sindicato UGT, el secretario general en las Pitiusas, Fernando Fernández, no descartó secundar algún tipo de movilización o acto de protesta a nivel nacional contra esta insostenible situación, aunque por el momento no hay nada previsto en este sentido. «Viendo cómo está la cosa, tampoco cerramos ninguna posibilidad. Al final, esta escalada de precios siempre recae sobre los mismos: la clase trabajadora, que es quien lo está sufriendo», manifestó.
El secretario general expresó también «mucha preocupación», principalmente al considerar que la escalada de precios no va a parar viendo la complicada evolución del conflicto bélico. «Se nos presentan tiempos difíciles», lamentó.
Fernández reconoció que muchos trabajadores les hacen llegar sus quejas por la subida de precios y señaló que el incremento aplicado a varios convenios pactados con anterioridad «resulta insuficiente».
«En Ibiza la preocupación es mayor puesto que sufrimos la insularidad y, si hablamos de Formentera, mejor no decir nada puesto que sufren una triple insularidad. Además, la guerra en Ucrania nos plantea la incertidumbre de cómo va a ir la temporada turística», explicó también el secretario general.
Fernández aseguró que observar lo que está viviendo el país ucraniano «te hace poner en alerta» y, a la preocupación por los precios, se suma ahora la inquietud por cómo podrá afectar todo ello al trabajo de muchas personas dedicadas al sector turístico.
«Esperemos que el inicio de la temporada sea como el que teníamos previsto hace un mes. Que se cumplan esas previsiones y no hayan cambiado», concluyó.
Si llega a subir el precio de las gambas y la langosta ya estaríamos con huelga general