La Asociación Profesional de Docentes de Eivissa (APDE) criticó ayer en un comunicado que la Conselleria d'Educación sólo da cinco días para presentar enmiendas y alegaciones a los nuevos currículos de Infantil y Primaria. Para la agrupación, la Conselleria «continúa dando muestras cada vez más evidentes y repetitivas de desprecio» hacia los profesionales de la educación.
Según destacaron, tras la aprobación este lunes de la Ley de Educación de las Islas Baleares, que «no ha tenido en cuenta» la voz de los docentes, ahora se vuelve a ver «menoscabada» su participación en la redacción de los nuevos currículos para Educación Infantil y Educación Primaria, son las «enseñanzas mínimas» que deben tener los alumnos en las etapas educativas.
Los docentes están sorprendidos de que, a diferencia de otros países «más avanzados en materia educativa», no se haya pedido la opinión a los claustros de docentes de los centros educativos ni a sus equipos directivos.
Al respecto, han agregado que la «sorpresa solo ha hecho que aumentar» cuando han recibido una comunicación de la Conselleria d'Educació de que tienen 5 días para presentar enmiendas y alegaciones a los currículos.
«Nos consta que a otras entidades educativas, como el Colegio Profesional de Docentes de las Islas Baleares, también les han dado estos escasos 5 días para ejecutar esta tarea clave por cualquier sistema educativo», denunciaron desde la asociación.
«Plazo ridículo»
Los decentes explicaron que «es un plazo ridículo» para poder reflexionar y hacer sus aportaciones, y que están ante una «oportunidad única» para introducir cambios significativos en los contenidos, la orientación y elementos metodológicos, para lo que hace falta «un proceso de reflexión participativo, sin prisas y sistemático» en el que los claustros puedan «contribuir y apropiarse de los cambios necesarios».
También añadieron que la Conselleria «tiene que saber que la cultura de centro no se cambia por decreto» sino que hace falta un tiempo de «reflexión y trabajo colectivo» para llegar a la mejora y transformación que se pretende, porque de cualquier otra «manera de hacer está abocada al fracaso».
«Parece que no se aprende de los errores del pasado», lamentaron desde la agrupación, que consideró el plazo para alegar como nueva muestra de la «desconsideración» de la Conselleria hacia los docentes.