La dotación del departamento de Urbanismo del Ayuntamiento de Sant Josep es «totalmente insuficiente» para el tamaño del municipio y su complejidad en lo referente a tipos de suelos. Así lo puso en evidencia el alcalde de esta localidad, Ángel Luis Guerrero, durante su intervención anoche en el programa Bona Nit Pitiuses de la Televisió d'Eivissa y Formentera.
Guerrero puntualizó que, en la actualidad, la Concejalía de Urbanismo cuenta con dos arquitectos, dos arquitectos técnicos, de los que uno está de baja por maternidad, dos ingenieros, un delineante, también de baja por maternidad, cuatro auxiliares, dos administrativos y un auxiliar y una administrativa en la parte de disciplina urbanística. «Esto es totalmente insuficiente porque, como todo el mundo sabe, somos un tercio de la isla con una cantidad de infracciones urbanísticas tremenda», aseguró el primer edil.
Un área de Urbanismo que también se ha visto retrasada a causa de la problemática de los Don Pepe, ya que todo el trabajo en este sentido se ha derivado a disciplina urbanística, «lo que nos ha colapsado el sistema».
«Nos falta muchísima gente», insistió Guerrero, que recordó que desde la denominada Ley Montoro no se les dejaba contratar personal. «Soy muy crítico con la Ley Montoro», subrayó, «pero también soy muy crítico con los míos porque podríamos haber levantado este veto y aún no se ha hecho».
Retrasos
El alcalde de Sant Josep recordó a su vez que «tenemos una serie de sentencias que ejecutar», como la de las obras ilegales de la mansión del magnate ruso Vladislav Doronin en Cala Compte o las de Casa Paola, sobre la que aseguró que empezarán a trabajar en las próximas semanas.
Además de los retrasos en todo lo referente a disciplina urbanística, Ángel Luis Guerrero reconoció que también habían importantes demoras a la hora de otorgar licencias, aunque no siempre achacables al Consistorio. En este sentido, recordó en, en determinados casos, hay otras instituciones que tienen que informar sobre las licencias, por lo que la media para la concesión de una licencia «en suelos rústicos que tienen sectoriales que tienen que ir a Recursos Hídricos o a la Comisión Balear de Medio Ambiente es de tres a cinco años».
En cuanto a zona urbana, la media para otorgar una licencia es de dos años, «en este caso porque entendemos que cualquier reforma de hotel o de una entidad turística siempre tiene preferencia sobre una casa. Y a veces nos vienen proyectos de hoteles que nos llevan el 30 o 40% del tiempo de los técnicos», dijo el primer edil josepí.
Don Pepe
En cuanto a la solución propuesta para los propietarios de los apartamentos Don Pepe de permutar sus pisos por unos nuevos, Guerrero reconoció que se estaba barajando «desde hacía meses» y fue la que se adopto finalmente tras descartar las que eran inviables. «Se tuvo que descartar la idea del cambio legislativo porque había que cambiar cinco leyes diferentes» matizó, tras asegurar que también hubo que rechazar la idea más radical, «que era la del contencioso administrativo».
Finalmente, la única salida que se encontró fue la de la permuta vivienda por vivienda, una idea que, reconoció, había propuesto hacía tiempo el concejal de Proposta per Eivissa de Sant Josep, Vicent Torres. «Al rey lo que es del Rey. Es cierto que el señor Torres propuso esta solución a mitad de la crisis», sentenció.
Una solución que, pese a todo lo que se ha dicho y escrito sobre ella, «todavía está en estado embrionario».
El alcalde de Sant Josep reconoció que se podría haber encontrado antes una respuesta a la problemática, evitando de esa manera el sufrimiento que han padecido las 100 familias afectadas. «Hemos tenido aciertos y hemos tenido errores, y lo tenemos que reconocer, pero sí que es cierto que hasta el 17 de diciembre lo que ha hecho el Ayuntamiento es defenderse de actuar cuando hay un peligro para las personas», aclaró. «Cada vez que dábamos un paso adelante nos encontrábamos cantidad de recursos y el rechazo de la propiedad, algo que entendemos porque tenían que salir de sus casas».
Una lucha vecinal que si no hubiera existido, según reconoció Guerrero, con casi toda probabilidad no se hubiera llegado a esta solución.
Una vez que todos los afectados de los Don Pepe den luz verde al acuerdo alcanzado con la administración, el Ayuntamiento procederá a la adquisición del terreno donde se ubicarán las viviendas a través de un concurso público. «Un Ayuntamiento puede comprar un bien directamente si es el único que te lo puede suministrar. Pero terrenos no hay sólo uno. Hay multitud de personas que te pueden vender un solar, por lo que hay que hacer un concurso público», explicó.
El apunte
Guerrero, abierto a ser candidato a la alcaldía en 2023
En poco más de un año los ayuntamientos pitiusos procederán a elegir a sus nuevos alcaldes, y el primer edil de Sant Josep, Ángel Luis Guerrero, no descarta ser el candidato de su partido, el PSOE.
«Es un decisión que depende de mi partido», aseguró el primer edil. «Yo tengo fuerzas, lo he hablado con mi familia, pero lo tendrá que decidir mi partido»
En este sentido, indicó que los socialistas están en estos momentos pendientes del congreso de la Agrupación Local de Sant Josep «y, después de este congreso, ya aclararemos quién será el candidato».
De cualquier forma, Guerrero dio a entender que, en caso de que se le propongan, su respuesta será positiva.