La tercera jornada de los paros entre los transportistas provocó ayer algunos retrasos y otras mínimas incidencias en empresas de las islas. Aun así, el temor a mayores repercusiones, e incluso el desabastecimiento, continuó ayer presente entre muchos empresarios de Ibiza y Formentera.
El presidente de la Asociación de Transportistas de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera, José Raya, reconoció ayer por la mañana que el martes vivieron en su negocio momentos de tensión al «complicarse mucho la cosa» en el puerto de Barcelona, desde donde tenían que recibir diversos cargamentos.
Según Raya, creyeron incluso que sus camiones no podrían embarcar. «Lo perecedero ha llegado todo.
Lo que sí se ha quedado allí son mercancías no perecederas, como material de construcción», declaró el presidente.
En su caso, Raya había sido alertado sobre esta posibilidad mediante un mensaje en su teléfono móvil.
En el puerto de Ibiza, durante la jornada de ayer, estaban previstas hasta siete llegadas de barcos con mercancías procedentes de puertos como Barcelona, Valencia o Mallorca. Consignatarios como Transportes y Consignaciones Marítimas Balear aseguraron no haber sufrido ninguna incidencia en Ibiza, mientras que en Mallorca sí habían notado una ralentización en las entregas.
Por parte de empresas como Guillén Marítimo, dedicada al transporte marítimo de mercancías, reconocieron también como única incidencia algunos retrasos en la llegada de material procedente de la península.
Aunque los paros de los transportistas están protagonizados por el momento por pequeñas asociaciones y autónomos, lo cierto es que muchas empresas de las Pitiusas están pendientes de posibles bloqueos en puertos de la Península como medida de presión al Gobierno para que rebaje la escalada de precios del gasoil.
Por ello, profesionales en Ibiza y Formentera avisaron días atrás a sus clientes sobre posibles demoras a la hora de entregar el material.