La Conselleria balear de Medio Ambiente desconoce cuándo podrá ser una realidad la nueva depuradora de Portinatx puesto que, desde el pasado junio, asegura estar esperando una información solicitada a Sant Joan para poder avanzar en el proyecto.
Según informaron a Periódico de Ibiza y Formentera fuentes de Conselleria, una vez superada la evaluación de impacto ambiental y en relación a la financiación, finalmente se decidió que parte de la infraestructura se sufrague a través del Impuesto de Turismo Sostenible. Para el resto, podían utilizarse fondos del canon de saneamiento. Medio Ambiente manifestó que el pasado junio remitieron un oficio al ayuntamiento de Labritja indicando la documentación a presentar y desde entonces no han vuelto a tener noticias del consistorio de Sant Joan.
También el conseller balear de Medio Ambiente, Miquel Mir, confirmó que Sant Joan «a día de hoy» no ha entregado la documentación requerida, un extremo que no pudo confirmar ayer el alcalde Antoni Marí Carraca.
La explicación
El primer edil explicó que siguen trabajando para sacar a concurso cuanto antes la redacción del proyecto y la dirección de obra. Su objetivo es poder licitar los trabajos antes de que finalice este año.
El pasado mes de diciembre, Carraca reconoció que la licitación de las obras de construcción de la nueva Estación de Depuración de Aguas Residuales (EDAR) de Portinatx podría llevarse a cabo este año, aunque «iremos un poco justos» de tiempo, según declaró entonces.
La Comisión de Medio Ambiente de las Islas Baleares (CMAIB), en el segundo trimestre del 2021, informó favorablemente la declaración de impacto ambiental de la infraestructura, siendo el último trámite que quedaba por solventar tras casi siete años de gestiones burocráticas entre el Govern y el Ayuntamiento de Sant Joan.
El proyecto prevé la demolición de la EDAR existente y la construcción de una depuradora sobre esos mismos terrenos. La instalación actual ocupa unos 1.500 metros cuadrados, a los que se incorporarán otros 2.000, con lo que la nueva EDAR abarcará una superficie de 3.500 m2. Las instalaciones estarán compuestas por un espacio administrativo y la zona industrial en la que estarán los dispositivos de tratamiento.
«Nos hace mucha ilusión adjudicar el contrato para construir la depuradora. Esperamos que en este 2022 ya se pueda adjudicar y, si pudiera empezarse, mucho mejor», reconoció Marí.
Desodorización
El sistema de tratamiento previsto en la nueva EDAR consistirá en un proceso biológico de aireación prolongada, uno de los más utilizados para poblaciones pequeñas por su fiabilidad y la necesidad de espacio reducido. Además, se prevé la instalación de un equipo de desodorización por carbón activo que tratará el aire extraído de las salas de pretratamiento y deshidratación de lodos.
Las obras de construcción de la infraestructura tienen un valor aproximado de 3,9 millones de euros, a lo que habría que sumar el coste de tramitación y realización del proyecto estimado en 360.000 euros más. El Ayuntamiento recibirá la mitad del coste (2,1 millones de euros) de los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible.
El pasado abril, el informe de la CMAIB apuntó a que los datos que justificaban el dimensionado de la instalación no eran los adecuados dado que se calculó la capacidad de la depuradora conforme a la población de todo el municipio de Sant Joan en lugar de tener en cuenta sólo la población de Portinatx y sus plazas turísticas.
En un nuevo informe, se llevaron a cabo los cálculos justificativos de las dimensiones de la instalación conforme a los datos de población de 2019: 672 habitantes en Portinatx y 2.935 plazas hoteleras en la zona. Según estos cálculos, el caudal punta de aguas residuales en verano será de 800 m³ al día. El aumento de población a diez años prevé que ese caudal punta alcance los 1.150 m³.
El apunte
Deberes ambientales
Dado que la EDAR se encuentra en zona ANEI, la CMAIB estableció que se compensara la eliminación del 100% de los árboles afectados por el proyecto mediante reforestaciones en terrenos degradados con una superficie total de, como mínimo, 2.000 m².
Por otra parte, en el plazo de dos años desde la puesta en marcha de la depuradora, se tendrá que reutilizar al menos una parte del agua depurada o presentar a la CMAIB en el plazo de cuatro años un estudio sobre la viabilidad ambiental, técnica y económica de la reutilización de las aguas depuradas. En caso contrario, se tendrá que hacer una aportación al Fondo Posidonia de 10.000 euros.