Las históricas calles Alt y Retir de sa Penya recibirán hoy a sus nuevos vecinos. En junio de 2019 se pusieron los cimientos a un proyecto que planeaba sobre Vila desde tiempo atrás y que hoy cobra fuerza con la llegada de los primeros agentes de la Policía Nacional a la docena de viviendas rehabilitadas a los pies de sa Murada. Son doce apartamentos diferentes -de entre 45 y 75 metros cuadrados- que acogerán a policías o agentes y su familia en función de las necesidades de los solicitantes. Vila entregará hoy las llaves y cada inquilino realizará la mudanza a lo largo de estos días. Ayer, el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el comisario de la Policía Nacional en Ibiza, Manuel Hernández, supervisaron junto al concejal de Patrimonio, Pep Tur, las viviendas que pretenden dar «más vida al barrio».
«Estamos en un proyecto de muchos años de recuperación de una joya patrimonial reconocida por la Unesco y mañana (por hoy) entregamos las llaves de una vivienda digna a un precio accesible», indicó Ruiz, quien agradeció el compromiso, la colaboración y el esfuerzo del comisario Hernández. «Un ibicenco es aquel que viene a isla y la entiende como su casa y este es el caso de Manuel», aseveró el alcalde durante la visita de una de las casas habilitadas y equipadas con todo el mobiliario.
Ruiz y Hernández remarcaron que el de hoy será «un paso importante e histórico. Ha sido un proceso muy complejo y que lleva mucho tiempo, años, y ahora estamos dando un paso importante».
Ruiz extendió su agradecimiento a los agentes y funcionarios que han hecho posible este proyecto. «A partir de ahora el barrio tendrá más vida», apostilló.
Seguridad y vivienda
Por su parte, el comisario Manuel Hernández argumentó que con este paso «se consigue mejorar la sensación de seguridad y mejorar la problemática que tenemos los funcionarios en general y policías en particular para acceder a una vivienda». Añadió que tras la entrada de los primeros agentes irán evaluando cómo transcurre los primeros meses con el grupo de agentes que vienen a sa Penya.
Tanto Ruiz como Hernández insistieron en que la entrada de los agentes en las viviendas suponen un «momento histórico» que es el broche al camino empezado en la Junta Local de Seguridad de julio de 2019. Añadieron que este proyecto ayudará a «asentar y consolidar la plantilla».
Preguntados sobre el precio concreto del alquiler, señalaron que es una cuestión del ámbito personal. «Es un precio razonable y accesible pero es personal», reiteraron.
El alcalde relató que sa Penya era una cuestión problemática desde hace años, décadas y «pensamos que estas viviendas y la llegada de agentes es un punto de partida para que el barrio vaya cogiendo un aspecto diferente. Mucha gente me ha trasladado la esperanza de que es un paso importante».
A partir de hoy el barrio de sa Penya recibe nuevos inquilinos y en el horizonte se plantean nuevas actuaciones similares para cambiar la cara de un barrio marcado por los conflictos. Sa Penya, la manzana de la discordia, entra en otra dimensión con nuevos residentes.
El apunte
Viviendas de una o dos habitaciones, de 45 o 75 m2
Las obras de rehabilitación de las casas ubicadas entre la calle Alt y Retir han tenido un presupuesto de 1,9 millones de euros. Asimismo, las actuaciones financiadas por el Consorcio Patrimonio de la Humanidad también ha contemplado la urbanización de las calles y el soterramiento de todo el cableado. Las viviendas, de entre 45 y 75 metros cuadrados cuentan con dos plantas, una o dos habitaciones, sala de estar, baños y cocina. Las viviendas están equipadas con mobiliario por un montante total de 117.000 euros.