El socialista Rafa Ruiz llevará al próximo pleno de Ibiza, que se celebrará la semana que viene, la regulación del impuesto sobre el incremento de valor de terrenos de naturaleza urbana, más conocido como plusvalía. Esta modificación obedece a una sentencia del Tribunal Constitucional que obliga a los ayuntamientos a revisar este impuesto local. Los consistorios tienen un tope de una subida de hasta el 30% y este es el porcentaje que ha decidido aplicar a los residentes en Ibiza el Gobierno del PSOE y Unidas Podemos si la venta de una propiedad se realiza en un plazo de hasta seis años desde su compra.
Los ejemplos
La denuncia la formuló ayer el portavoz del PP en el Consistorio, José Vicente Marí Bosó, quien acusó al primer edil de someter a los residentes en la ciudad «a un infierno fiscal» en un contexto complicado por la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania. «Ruiz pretende subir impuestos», aseguró el concejal del PP, «en una situación en la que todo el mundo va ahogado».
Esta subida supondrá que, por ejemplo, la venta de un terreno o propiedad por un valor de 100.000 euros tenga como consecuencia el pago de más de 5.000 euros en concepto de plusvalía cuando ahora esa cantidad no llega a los 3.000 euros. «Hay que eliminar la plusvalía», aseguró Marí Bosó, «porque es un impuesto injusto que, además, solo sirve para encarecer el precio de la vivienda. Está claro que si lo que queremos es abaratar el precio de la vivienda, esta es una de las formas de las que puede hacerlo el Ayuntamiento».
El concejal del PP, además, criticó la decisión del Gobierno de Ruiz recordando que, en estos momentos, el Consistorio tiene un remanente de 41 millones de euros. Un dinero que, aseguró, «está en el banco porque el alcalde no sabe ni siquiera gastar el dinero que presupuesta». De ahí que Marí Bosó considere que «no es aceptable» que se incremente la plusvalía. El edil también criticó que esta subida sea la máxima que autoriza la ley e insistió en que, en estos momentos, «lo que hay que hacer es bajar impuestos y no subirlos para, encima, meter el dinero en el banco y no gastarlo».
La decisión de Ruiz contrasta con la adoptada por otros consistorios de la isla, como los de Santa Eulària y Sant Antoni, gobernados por los populares Carmen Ferrer y Marcos Costa. En el primero, se aprobó ayer la modificación del impuesto, fijando el tipo más bajo de la isla. Así, en la Villa del Río la plusvalía en el ejemplo antes citado, la venta de un terreno o propiedad valorado en 100.000 euros, subía hasta los 4.375 euros y ahora se quedará en 2.720. En Sant Antoni, se ha optado también por una rebaja importante, que hará que se pase de pagar 4.625 euros a 3.400 euros.