Subido sobre un guardarraíl y enganchado. Así acabó ayer un todoterreno Jeep accidentado de madrugada cuando circulaba por la carretera de Sant Joan, a la altura del kilómetro 16 de la EI-300, en Sant Llorenç.
El vehículo de alquiler recorrió unos 50 metros en su errática trayectoria y acabó frenado por uno de los soportes laterales.
Los ocupantes del Jeep salieron ilesos del aparatoso siniestro y la curiosa imagen en la que acabó el vehículo fue advertida por los conductores que transitaron durante la mañana de ayer por la zona. No es la primera vez que un coche acaba de esta forma en las carreteras de la Isla.
A primera hora de la tarde un equipo de auxilio en carretera de Grúas Ibiza se encargó de la extracción del coche con la ayuda de una grúa pluma.
La Guardia Civil de Tráfico se ha hecho cargo del atestado del siniestro.