La Delegación del Gobierno en Illes Balears procedió ayer a la destrucción, en la planta incineradora de TIRME en Son Reus (Mallorca), de más de 3,3 toneladas de droga procedente de diferentes operaciones realizadas en los últimos meses en el archipiélago por parte de la Guardia Civil, la Policía Nacional y Vigilancia Aduanera.
La partida principal de las sustancias incineradas era el alijo de más de 2,4 toneladas de hachís intervenido por la Guardia Civil durante el desembarco llevado a cabo por un grupo de narcos en Cala Mestella, Santa Eulària, a principios de marzo.
La Guardia Civil arrestó en la Isla a una decena de personas que participaban en el alijamiento de los cerca de 70 fardos de droga. Vigilancia Aduanera capturó a otros cuatro narcos que huyeron con la planeadora que acabó siendo interceptada en la zona del Cabo de Palos, en Murcia.
A esta partida se sumaba 280 kilos de cogollos de cannabis y 100 kilos de café mezclado con cocaína intervenidos en Mallorca, señalaron desde la Delegación del Gobierno.