El escultor francés Franck R. Tassi falleció el pasado viernes en Ibiza apenas unos días antes de cumplir 80 años.
Nacido en la ciudad francesa de Niza en 1942 se trataba de uno de los grandes referentes culturales de la isla, donde residía desde el año 1964. De hecho, durante estos días sus esculturas estaban protagonizando una exposición en el Auditori de Caló de s'Oli de Cala de Bou en la que se repasan hasta el 29 de mayo sus últimas cuatro décadas de trabajo.
Una exposición que, por cierto, por expreso de los familiares del artista seguirá abierta hasta la fecha prevista con la intención de que sea «la mejor manera de rendir homenaje a este inquieto josepí de adopción». Se podrá visitar jueves, viernes y sábado de 18.30 a 20:30 horas y viernes, sábado y domingo de 11:00 a 13:30 horas. Los lunes, martes y miércoles estará cerrada.
Según una nota que emitió ayer por la mañana el Ayuntamiento de Sant Josep es precisamente en Cala de Bou donde residía desde hace muchos años y donºde «quedará para siempre su huella y quienes han colaborado con él».
«Inquieto y lleno de energía»
Además, el consistorio definió al escultor francés como «un creador inquieto y autodidacta siempre repleto de energía con una sonrisa perenne en su cara».
Con respecto a su trabajo destaca que se caracterizó siempre «por una imaginación desbordante, amplios conocimientos técnicos y un tremendo amor al entorno del Mar Mediterráneo que plasmaba en un universo único repleto de originales robots elaborados fundamentalmente empleando todo tipo de materiales reciclados».
De hecho destacó a lo largo de su carrera «por la investigación de la mecánica dentro de su proceso creativo» lo que le llevó a diseñar, monta y producir piezas de altísima complejidad a base de tornillos, chips y otros elementos mecánicos que dieron como resultado sorprendentes cuadros y esculturas.