El vicepresidente primero en el Consell de Ibiza, Mariano Juan, recordó ayer que, además de un endurecimiento en las sanciones, la institución había reclamado al Govern el encaje legal que permitiera a los cuerpos policiales parar in situ una fiesta ilegal. Aun así, Juan señaló que el cambio normativo supone «un primer paso para avanzar en la buena dirección». En este sentido, lamentó que el Govern siga sin estar convencido de que existen suficientes garantías jurídicas para actuar con más contundencia.
«Es una demanda que llevamos tiempo realizando. Los vecinos no entienden que, si llaman 15 veces quejándose porque hay una fiesta ilegal en una casa, ésta pueda seguir 24 horas más», insistió.
Para defender su petición, Juan explicó que pretendieron acogerse a diversas sentencias relativas a viviendas de Ibiza en las que, tras celebrarse una fiesta ilegal, se hablaba de ‘actividades no permanentes' y no de domicilios. «El Govern se negó en rotundo a entrar a debatir estas cuestiones. Consideramos necesario profundizar en este tema y esperamos que algún día pueda alcanzarse esta posibilidad, que sería la definitiva», insistió.
El vicepresidente celebró el incremento de las sanciones y, sobre todo, el castigo económico que se extenderá ahora a toda aquella persona relacionada con una fiesta ilegal.