Un total de 13 encuestadores llevarán a cabo a partir de este martes y durante seis meses el censo de viviendas de la ciudad de Ibiza. Lo harán puerta a puerta y, según explicó ayer el concejal de Vivienda, Aitor Morrás, su trabajo permitirá al Consistorio obtener una radiografía de la realidad inmobiliaria de la capital ibicenca. La recopilación de estos datos estará dirigida por cuatro técnicos que, a su vez, estarán a las órdenes de la doctora en Geografía Sonia Vives.
Además de recoger toda la información relativa a las viviendas en Ibiza, los encuestadores recopilarán datos censales. Y, sumado a esto, tendrán que llevar a cabo 1.100 entrevistas para elaborar un sondeo que permita conocer más de cerca la realidad sociológica de la ciudad en lo relativo a la vivienda.
«Se trata», explicó el edil, «de analizar las desigualdades sociales provocadas por la lógica inmobiliaria actual». Morrás aseguró que este análisis es «necesario» para «ver qué sucede sociológicamente con la vivienda». «La vivienda», añadió, «es un problema para muchas familias, independientemente de sus recursos. Están en riesgo de exclusión residencial aunque tengan un poder adquisitivo normal».
Un 25% vacío
Vila cuenta actualmente con 23.700 viviendas. El Ayuntamiento tiene constancia de que en al menos 6.000 de ellas no hay ninguna persona empadronada. Este censo permitirá conocer los motivos por los que un 25% del parque inmobiliario de la ciudad está aparentemente vacío y fuera del mercado inmobiliario. «Podrían ser segundas residencias, viviendas ocupadas, casas en las que vive gente sin empadronar o alquiler turístico ilegal», desgranó Morrás al explicar cuáles pueden ser las posibles explicaciones a esta situación.
Buena parte de estas viviendas se encuentran en las zonas más turísticas del municipio, como es el caso de platja d'en Bossa o de Dalt Vila. De ahí que Morrás tenga claro que muchas de ellas se están dedicando al alquiler turístico ilegal. Algo que, recordó, «es una de las causas de la subida de precios de la vivienda»en Ibiza. Si se confirma esta situación, añadió el concejal, se informará el Consell d'Eivissa para que intervenga.
Recuperar viviendas
Una vez conocidos estos «datos micro», el Ayuntamiento intentará recuperar para el alquiler el mayor número posible de las viviendas que ahora están aparentemente desocupadas. Lo hará a través de la Oficina Integral de Vivienda, que entrará en funcionamiento «en breve» y que tendrá el respaldo de la Conselleria balear de Vivienda, dirigida por el socialista Josep Marí Ribas Agustinet.
Entre los datos que tendrán que responder los residentes en la ciudad a los encuestadores se encuentran el uso de la vivienda, el régimen de tenencia, el precio mensual del alquiler o de la hipoteca, el número de personas que viven en la casa, la relación entre ellos y si coincide o no con los empadronados en esa dirección. Los encuestadores, que portarán un carnet identificador del Consistorio y un chaleco, trasladarán las respuestas al instante, a través de una tablet, a los responsables del trabajo, cuya conclusiones estarán listas en un plazo de un año. A partir de entonces, y según avanzó Morrás, el Consistorio «intentará ordenar y saber qué pasa con la vivienda en Ibiza», concluyó.