«Gracias a Fran y a Dios, el pequeño Kevin está hoy vivo. Estamos muy agradecidos a nuestro vecino policía y a todos. Fue un susto enorme porque Kevin estaba morado y tenía los labios hinchados. Menos mal que Fran estaba por allí con su perro y le salvó la vida». Son las palabras de agradecimiento de Isi, la madre de Kevin, el pequeño de 20 meses que el pasado miércoles fue auxiliado de forma vital por un agente del Cuerpo Nacional de Policía que evitó que el pequeño se ahogase con un trozo de comida.
Declaraciones del comisario Mauel Hernádez en la comisaría de la Policía Nacional en Ibiza. Imágenes: Paco S. Pérez.
Este miércoles por la mañana, siete días después del sobresalto, el pequeño Kevin rezumaba vitalidad corriendo por la planta superior de la comisaría de Ibiza, completamente ajeno al susto que la semana pasada dio a sus padres.
«Estábamos cenando espaguetis y Kevin se atragantó», recordaba ayer Isi ante la mirada cómplice de Fran, el policía nacional de la comisaría de Ibiza que desde hace un mes es vecino del barrio de sa Penya y que desde hace una semana es parte de la familia de Isi, el particular «ángel de la guarda» de Kevin.
El suceso ocurrió la noche del pasado miércoles cuando el pequeño se atragantó con la pasta. La madre, una joven de 28 años vecina del barrio de sa Penya, salió a la calle angustiada por el estado que presentaba su hijo. El agente Fran, que se encontraba fuera de servicio paseando a su perro Noah advirtió la emergencia y atendió rápidamente al pequeño. «El niño estaba morado. Le cogí en brazos y apliqué las técnicas de reanimación que nos enseñan en la Academia de Ávila. Afortunadamente, el pequeño reaccionó rápido y expulsó el tropezón que le tapaba las vías», relató ayer Fran mientras miraba al risueño y juguetón Kevin en la sala de reuniones de la comisaría de Ibiza. Ayer, la familia de sa Penya acudió a la comisaría de la avenida de la Paz para mantener un encuentro con Fran, el agente, el vecino y el rescatador del pequeño Kevin, junto al comisario jefe de Ibiza, Manuel Hernández, y la concejal de Bienestar Social de Vila, Carmen Boned.
El pequeño Kevin, junto a su madre y a Fran, el agente que le salvó la vida. Imágenes: Paco S. Pérez.
Fran e Isi relataron la buena relación entre el vecindario al que hace un mes llegaron una quincena de policías. «Nos llevamos muy bien ahora y antes del episodio, también», apuntaron.
Por su parte, el comisario Manuel Hernández destacó y agradeció la actuación del agente Fran, uno de los policías que desde principios de abril reside en una de las viviendas rehabilitadas en las calles Alt y Retir de la conflictiva manzana de Vila. «El barrio de sa Penya cuenta con nuevos vecinos que tienen que convivir con los antiguos. Y esa convivencia es la que queremos que vaya normalizando el barrio y se vaya asentando e integrando perfectamente en la ciudad. Quiero darle las gracias y la enhorabuena a Fran por su intervención, su competencia, su responsabilidad y su compromiso, valores profesionales que hay que destacar en un policía», remarcó el comisario de Ibiza.
Intervención vital
Los hechos ocurrieron en torno a las 21.00 horas del pasado miércoles, cuando Isi salió a la calle pidiendo auxilio y temiendo por la vida del pequeño Kevin. Afortunadamente, Fran, que estaba paseando a su bichón maltés, acudió presto al auxilio y le abrió una vía de vida a Kevin sin necesidad de realizarle la técnica de Heimlich.