La construcción del nuevo edificio de aparcamientos del aeropuerto de Ibiza ya tiene fecha de apertura. Según adelantó Aena a Periódico de Ibiza y Formentera se prevé que la obra del ‘parking' finalice en el mes de julio con la disponibilidad de 500 plazas de aparcamiento.
Culminará así la primera fase de construcción de este edificio. La consecución de la totalidad de estas obras, que se iniciaron en diciembre de 2020, estaba prevista para el verano del año pasado, pero se tuvieron que paralizar debido al hallazgo de restos arqueológicos. Un retraso que, según Aena, está repercutiendo en las obras de la planta trasera del parking.
«Con la entrada en escena de los arqueólogos, perdemos control en los plazos de apertura», puntualizaron. En este sentido, explicaron que con esta construcción se habilitarán en total 1.000 plazas de aparcamiento con el objetivo de aumentar la capacidad de estacionamiento del aeropuerto. En esta línea, se llevará a cabo la construcción de dos edificios nuevos, un edificio P1 destinado al uso público y otro edificio RAC, destinado a los coches de alquiler.
Cabe recordar que este parking estará compuesto por dos módulos y la creación de ambos se está haciendo en diferentes fases, con la finalidad de incrementar más del doble las plazas actuales.
Desde el gestor aeroportuario señalaron durante el inicio del proyecto que estos trabajos se realizarían durante dos temporadas de invierno, coincidiendo con la época de menos afluencia de viajeros. «La obra se suspenderá durante los meses de verano para favorecer la operativa durante la época estival», explicaron en su momento. Un objetivo que, por diversas circunstancias, como la pandemia o el hallazgo de los restos arqueológicos, no se ha podido llevar a cabo. En esta línea, decenas y decenas de turistas se topan con esta obra de grandes magnitudes una vez salen por la puerta del aeropuerto de Ibiza.
«Impacta un poco que lo primero que veas al llegar a la isla sea esta imagen», destacó la turista valenciana María José Solaz, mientras observaba cómo los operarios ejecutaban las obras de acondicionamiento del edificio. Con esta sensación llegó también a la isla su compañero Carlos Serra. Este hombre, que ha aterrizado en Ibiza por una cuestión laboral, señaló que el efecto de estas obras puede perjudicar la primera estampa de la mayor de las Pitiusas. No obstante, son conscientes de que el encanto de la isla es inalterable pese a esta amplia construcción.
Unos llegan y otros se van. Es el caso de Jordi Ramírez y su amiga. Ambos, que estaban a punto de activar las puertas automáticas del aeropuerto y acceder al recinto, relataron que, durante su estancia en Ibiza, han observado varios puntos de la isla con obras en plena ejecución. Lo mismo le ocurrió al visitante extranjero Mogali.
Este hombre, que portaba una pequeña maleta con ruedas en dirección al aeropuerto, subrayó que es «desagradable» encontrarte este proyecto de construcción tan voluminoso nada más aterrizar en la isla.
Una situación que supone un inconveniente tanto para los usuarios y visitantes como para los trabajadores del sector del transporte que utiliza las instalaciones del aeropuerto cada día. Sin ir más lejos, dos turistas destacaron que el letrero de Ibiza, ubicado en la puerta del recinto y colmado de flores, contrasta mucho con la presencia permanente de una extensa barrera de obras.