La presencia constante de mendigos, alcohólicos y drogadictos en la Plaza del Parque y los problemas que causan a residentes y clientes de los establecimientos de la zona ha llevado a los empresarios de este emblemático lugar a tomar la decisión de contratar un servicio de seguridad privada que comenzará a trabajar «en un par de semanas». Así lo explicó este sábado el vicepresidente de la Asociación de Comerciantes de la Plaza del Parque, Nicolás Fuget, quien también denunció la pasividad del Ayuntamiento de Ibiza ante el incremento de la inseguridad en este céntrico lugar.
Fuget explicó que, en estos momentos, «los camareros casi tienen que dedicar más tiempo a resolver los problemas que genera esta gente que a atender a los clientes». Una de sus empleadas relató cómo cada noche tiene «miedo» ante la presencia de estas personas en la plaza y añadió: «Esto antes no sucedía en Ibiza. Yo nunca había tenido miedo trabajando y menos aún al irme a casa y ahora sí».
«No sirve de nada»
El vicepresidente de la asociación denunció que sus empleados «no tienen por qué estar enfrentándose a drogadictos y mendigos cada noche». Y explicó que, en la actualidad, avisar a la Policía Local cuando se producen estas situaciones, «no sirve de nada» porque «o tardan mucho en venir o no vienen». Lo mismo sucede si la llamada se dirige a la Policía Nacional. «Al final», lamentó Fuget, «el problema se agrava porque este tipo de gente solo sirve para atraer a otros que son como ellos. Esto no lo teníamos antes y esto no lo queremos. Mis clientes, que son residentes y turistas, alucinan cuando ven estas cosas». Y explicó que, al contratar seguridad privada, empleados y clientes «podrán estar más tranquilos mientras llega la Policía Local porque habrá un profesional gestionando el problema».
Nicolás Fuget insistió en que el objetivo de los empresarios de la Plaza del Parque es «recuperar» lo que era antes esta zona de la ciudad de Ibiza. Sin embargo, lamentó que el Ayuntamiento dirigido por el socialista Rafa Ruiz, no colabore con este propósito.
Fuget relató todo un rosario de promesas del Gobierno municipal que no se han cumplido, como la instalación de ceniceros en la plaza: «Llevamos cuatro meses esperando a que lo hagan. Primero nos dijeron que los habían comprado y que estaban en el almacén y hace poco nos respondieron que tenían que pedirlos pero que había problemas por la crisis de suministros». Lo mismo ha sucedido con el compromiso de llevar a cabo los trabajos para que los establecimientos puedan poner sombrillas fijas en el suelo de las terrazas, que llevan esperando «nada menos que cinco años».
El Gobierno de Ruiz tampoco ha aceptado propuestas de mejora de los empresarios, como la instalación de terrazas similares con un sistema de iluminación de guirnaldas, «que es mucho más acogedor y menos molesto». Y les ha puesto «dificultades»para retomar los conciertos semanales que se organizaban en otras épocas. «Nos dicen que no a todo», lamentó Nicolás Fuget a modo de conclusión, «y así es imposible trabajar. Esta plaza era muy bonita y especial y ahora no tiene nada que ver. Eso sí, el Ayuntamiento tiene la ciudad levantada por las obras en plena temporada turística y no hay aparcamientos para la gente que viene de fuera a la plaza. Entrar en Ibiza a partir de las 19.00 horas es imposible. Todo es un caos que nos está perjudicando muchísimo y más después de los dos años que hemos tenido con la pandemia».
El apunte
«El centro de Ibiza tendría que ser un referente, pero la realidad es que ahora mismo es desagradable»
Guillem Brull, miembro de la Asociación de Comerciantes de la Plaza del Parque, denunció, al igual de el vicepresidente de esta asociación, la situación de inseguridad que se vive en la zona. Y añadió que «el problema es que cada año que pasa va a más». Brull admitió que, en su caso, no se ve tan afectado por esta situación como otros establecimientos. Sin embargo, criticó la inactividad del Ayuntamiento de Eivissa ante el problema: «Para que para ellos es muy complicado abordarlo».
Brull recordó que la peatonalización de la plaza, ejecutada por el Gobierno de Ruiz en la pasada legislatura, «ha tenido como positivo que ha dado más vida a la zona». Pero, a la vez, consideró que esta misma peatonalización ha facilitado la presencia de mendigos, alcohólicos y drogadictos en la zona. «Cada vez hay más gente así», lamentó, «y, además, por la noche hay muchas peleas entre ellos».
«El centro de Ibiza», concluyó Brull,«tendría que ser un referente pero la realidad es que ahora mismo es muy desagradable».