Patronales y entidades ecologistas de Ibiza valoraron este martes la propuesta del Consell d´Eivissa de regular la entrada de vehículos en la isla, principalmente en temporada alta. Inicialmente, la mayoría está a favor de encontrar soluciones a los más que evidentes problemas de movilidad.
Joan Carles Palerm, presidente del GEN-Gob, reconoció este martes que para la entidad ecologista es «imprescindible» que comiencen a adoptarse medidas en este sentido. «Ibiza no está dimensionada para recibir toda esta cantidad de personas. Saturamos la capacidad de carga de las playas, de las depuradoras o de las propias carreteras. Todo ello nos provoca una acumulación de impactos importantísima en la que hay que trabajar», señaló Palerm.
De ahí, que el presidente del GEN-Gob se mostrara a favor de comenzar a poner límites al número de vehículos: «Sin trabajar en el transporte público y en otras alternativas paralelas, no estamos preparados para mantener este volumen. No basta limitar el número de vehículos de alquiler y poco más. Hay que limitar el número de turismos y motocicletas que entran en la isla y tener claro cuál es el techo máximo de vehículos que pueden circular por Ibiza sin causar problemas».
Limitar las plazas turísticas
Para Palerm, la propuesta debería haberse planteado mucho antes puesto que «desde hace tiempo se habla sobre ello». «También hay que limitar el número de plazas turísticas de una vez, no incrementar y no buscar maneras para aumentar el número de posibles visitantes. Hace tiempo que estamos saturados y desbordados», concluyó.
Desde la CAEB, el vicepresidente en las Pitiusas, José Antonio Roselló, aseguró que la propuesta presentada por el Consell d´Eivissa «estaba claro que en algún momento tenía que llegar» ante la permanente saturación de vehículos en las carreteras de la isla, lo cual puede volverse en contra de la imagen turística de Ibiza. «Al final, el destino puede volverse antipático como consecuencia de un exceso de vehículos», declaró Roselló.
La patronal reconoció que, en este tipo de propuestas, «hay que ser muy cuidadoso» para conseguir el equilibrio entre un desarrollo de la actividad económica y una libertad de movimientos. También destacó la importancia de acotar posibles vías legislativas para evitar que empresas dedicadas al alquiler de vehículos puedan sortear la normativa.
«Desde un punto de vista económico son medidas peligrosas porque las prohibiciones a veces salen mal por distintos motivos», puntualizó Roselló. Por ello, sugirió establecer un periodo de prueba-error y comprobar el funcionamiento del sistema. El vicepresidente aconsejó estudiar cómo está resultando la propuesta de regulación en Formentera.
Desde la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, el gerente Manuel Sendino consideró que, en plena temporada, no es momento para hablar de una regulación de tal magnitud y señaló además que «las prohibiciones no suelen ser simpáticas y no las vemos bien en general». Al mismo tiempo, la patronal aseguró ser consciente de la necesidad de poner orden y encauzar el tema de la movilidad en la isla.
«En ese sentido, apoyamos estudiarlo y las propuestas que se puedan hacer para mejorar este asunto», aclaró Sendino. El gerente reconoció que «hay que estudiar el tema y poner soluciones, aunque la prohibición debe ser lo último». También pidió tiempo para ver cómo se desarrolla la propuesta del Consell porque «todavía es muy pronto» para aventurar resultados.
Favorable a la regulación
El presidente de la Asociación de Transportistas de la Pequeña y Mediana Empresa de Ibiza y Formentera (PIMEEF), José Raya, manifestó que, según sus primeras impresiones, es favorable una regulación «viendo los coches que hay». En su caso, lamentó cómo perjudican al sector los problemas de movilidad, con repartos «lentísimos» e insufribles atascos. Raya reconoció que la presentación de la propuesta este pasado lunes le causó cierta sorpresa. «Sabía que en Formentera se hace y está funcionando bien y cuando supe que en Ibiza también había esta intención, me he llevado una alegría», concluyó.