A punto de comenzar el mes de julio, la parada de taxis de la avenida Santa Eulària, en Vila, es un hervidero constante de turistas y residentes. A pleno sol, incluso bajo una ola de calor, esperan sin apenas protestar para coger un vehículo que les lleve a su destino. Sin embargo, el compromiso de instalar un sistema de toldos vela que permita a estos usuarios permanecer en la zona sin verse afectados por las inclemencias del tiempo está sobre la mesa desde hace meses. Al menos sobre la del concejal de Movilidad, Aitor Morrás (Unidas Podemos), quien ya anunció a principios del pasado mes de abril que «en unos días» se instalarían estos toldos.
Han pasado dos meses y no hay ni rastro del sistema de velas para proteger a usuarios y taxistas que el edil dijo, en una entrevista en el programa Bona Nit Pitiüses de la TEF, que ya había sido adquirido por el Consistorio. Es más, Morrás anunció hace una semana a través de otro rotativo que el Ayuntamiento acaba de comprar los toldos por un precio de 18.000 euros pero que aún no se pueden instalar porque los están «fabricando».
El presidente de la Asociación de Taxistas Autónomos de Ibiza, Alejandro Cardell, lamentó este miércoles esta situación porque, recordó, «el toldo se ha reclamado desde hace tiempo y van dando largas». «El toldo no aparece», insistió el empresario, «hemos estado, incluso, con una ola de calor y no hay ni rastro». Cardell, sin embargo, no quiso entrar en polémica con el responsable municipal de Movilidad. «Nosotros hemos decidido trabajar y dar nuestro servicio», indicó al respecto, «y que cada uno tenga que asumir lo que tenga que asumir». Y recordó que instalar un toldo en esta concurrida parada es algo que beneficiaría tanto a clientes como a taxistas, además de a la imagen de Ibiza.
El presidente de la asociación El Arca, Julián Povedano, también se mostró molesto por esta situación. Según Povedano, en la última reunión celebrada la semana pasada entre los taxistas y Morrás, el edil les informó de que «el toldo ya está ahí y que hay que colocarlo». Sin embargo, les explicó también que «el problema es que parece ser que por ahí pasa un cable de fibra óptica y no lo pueden poner».
Ante esta situación, los taxistas plantearon a Morrás la posibilidad de ubicar la parada en la acera de enfrente, más protegida para los clientes. Pero, «a día de hoy [por ayer] no ha habido ninguna respuesta», lamentó el presidente de esta asociación de profesionales del taxi.
Inicialmente, el Consistorio dirigido por el socialista Rafa Ruiz se mostró partidario de instalar una marquesina en esta parada. Pero después renunció a este proyecto alegando que necesitaba el permiso de la Autoridad Portuaria de Baleares (APB). Esta entidad, sin embargo, siempre ha mantenido que Vila puede instalar la marquesina sin necesidad del permiso.